Inundaciones y desprendimientos de tierra tras la la aproximación de la tormenta tropical Nalgae a Filipinas dejó como saldo al menos 67 personas muertas entre ayer y este viernes. El balance fue difundido hoy por las autoridades, que anteriormente habían dado cuenta de 42 fallecidos.
Todas las víctimas mortales habrían fallecido en la región de Maguindanao del Norte, en la sureña isla de Mindanao, por las graves inundaciones que causaron las fuertes lluvias registradas la víspera, precisa el medio local CNN Filipinas.
El número de muertos es elevado en el pueblo de Kosiong, situado cerca de la ciudad de Datu Odin Sinsuat, que quedó sumergida, según precisó la oficina de defensa civil en un comunicado.
El funcionario precisó que los rescatistas recuperaron 27 cuerpos en la población de Datu Odin Sinsuat -incluyendo 11 de una aldea montañosa-, 10 en Datu Blah Sinsuat y cinco en la ciudad de Upi.
Sinarimbo relató que varias personas fueron rescatadas tras lograr subir a los tejados de sus casas, y agregó que 16 personas estaban desaparecidas en la región.
Equipos de emergencia y unidades militares están patrullando otras áreas donde se produjeron inundaciones y desprendimientos de tierra.
El ciclón podría tocar tierra en las islas Polillo, un pequeño archipiélago que en septiembre quedó arrasado por el tifón Noru, que impactó con vientos de hasta 185 kilómetros por hora.
La trayectoria del nuevo tifón podría pasar también por varias ciudades en el centro de Luzón, donde Noru dejó al menos cinco muertos y alrededor de 14 mil evacuados.
Nalgae sería el duodécimo ciclón tropical que golpea este año a Filipinas, uno de los países más vulnerables del mundo a los efectos del cambio climático.
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