El panorama del gasto en construcción en Estados Unidos ha experimentado un giro inesperado en abril, con un notable descenso alimentado por la debilidad en los proyectos de viviendas unifamiliares. Este fenómeno ocurre en un contexto de aumento en los costos de los préstamos y un incremento en la oferta de casas sin vender, lo que ha generado preocupaciones entre los constructores y economistas.
La Oficina del Censo del Departamento de Comercio reportó una caída del 0.4% en el gasto en construcción, complementando un descenso revisado a la baja del 0.8% en marzo. Contrario a las expectativas de los economistas encuestados por Reuters, quienes anticipaban un ligero repunte del 0.3% tras el descenso del 0.5% del mes anterior, el gasto ha mostrado una disminución del 0.5% en comparación anual durante abril.
Un vistazo más profundo reveló que los proyectos de construcción privados se contrajeron en un 0.7%. En particular, la inversión en construcción residencial se vio afectada con una caída del 0.9%, destacando un marcado descenso del 1.1% en los nuevos proyectos de viviendas unifamiliares, lo que resalta la fragilidad del sector.
La construcción de viviendas se enfrenta a un ambiente de incertidumbre económica, en gran parte derivado de la política comercial agresiva del presidente Donald Trump. Un ejemplo de ello es la reciente duplicación de aranceles al acero y al aluminio, que ha subido del 25% al 50%, aumentando así los costos de materiales y reduciendo el margen de maniobra para nuevas inversiones.
Además, el inventario de casas nuevas se encuentra en niveles preocupantes, similares a los observados en 2007, mientras que el stock de viviendas usadas ha alcanzado máximos no vistos en más de cuatro años. Esta situación limita gravemente a los constructores en su capacidad de iniciar nuevos proyectos, dado que el exceso de oferta en el mercado actúa como un freno.
El sector también observó una baja del 0.1% en la inversión en viviendas multifamiliares en abril, y la inversión en estructuras no residenciales, como oficinas y fábricas, disminuyó en un 0.5%.
Con estos datos aún vigentes desde la publicación original el 2 de junio de 2025, el futuro del gasto en construcción en Estados Unidos plantea desafíos significativos, y será crucial observar cómo se desarrollan estas tendencias en los próximos meses y su impacto en la economía en general.
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