En un contexto migratorio cada vez más complejo, se ha registrado una notable disminución en el número de solicitudes de refugio presentadas por migrantes en comparación con el año anterior. La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) reveló que entre enero y noviembre, se recibieron aproximadamente 44% menos solicitudes que en el mismo periodo de 2022. Esta cifra destaca en un escenario donde la crisis humanitaria y los conflictos geopolíticos agravan la movilidad de personas que buscan seguridad y oportunidades en un nuevo país.
Las estadísticas revelan que en el periodo analizado, se registraron 38,504 peticiones, en contraste con las 69,000 solicitudes del año pasado. Este descenso plantea interrogantes sobre las condiciones que han llevado a una merma tan significativa, considerando que México ha sido históricamente un país receptor de migrantes de diversas naciones que huyen de la violencia, la persecución y la pobreza.
Uno de los factores que podría estar incidiendo en esta tendencia es el cambio en las políticas migratorias en la región, así como el aumento de controles fronterizos que han dificultado el paso de migrantes. En particular, las restricciones impuestas por Estados Unidos han creado un ambiente de incertidumbre, haciendo que muchos opten por no emprender el viaje o busquen rutas alternativas menos seguras.
Además, la situación en los países de origen de los migrantes, particularmente en Centroamérica y América del Sur, sigue siendo crítica. Las crisis políticas, los desastres naturales y las dificultades económicas continúan impulsando a las personas a abandonar sus hogares. Sin embargo, la combinación de estos factores ha llevado a un fenómeno singular: la migración no siempre se traduce en pedidos de asilo formal, ya que algunos individuos pueden optar por permanecer en un estado de irregularidad, tomando caminos que a menudo son peligrosos y precarios.
A pesar del descenso en las solicitudes de refugio, el panorama global de la migración sigue mostrando un incremento en el número de personas desplazadas por la fuerza. Los organismos internacionales advierten que no todas las personas en necesidad de protección buscan solicitar refugio de manera formal. Muchas de ellas podrían estar buscando alternativas para regularizar su situación sin hacerlo a través del sistema establecido.
Este contexto marcadamente cambiante subraya la necesidad de un enfoque integral que no solo aborde las solicitudes de asilo, sino que también contemple la realidad compleja de la migración en su conjunto. En este sentido, es fundamental que desde las instituciones públicas y la sociedad civil se generen estrategias que ofrezcan respuestas efectivas y dignas a las necesidades de quienes se ven obligados a dejar sus tierras.
La disminución de solicitudes de refugio es solo un componente de un cuadro más amplio que involucra diversas dinámicas migratorias. Así, resulta imperativo dar seguimiento a las tendencias y contextos que influyen en el fenómeno migratorio, asegurando que las voces de quienes buscan protección sean escuchadas y que se les garantice un acceso seguro y justo al sistema de asilo. El futuro de la migración en la región dependerá de la capacidad de los países para adaptarse y responder a estos desafíos de manera solidaria y efectiva.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.





![[post_title]](https://columnadigital.com/wp-content/uploads/2025/11/Impacto-inesperado-en-Norteamerica-350x250.jpeg)

![[post_tittle]](https://columnadigital.com/wp-content/uploads/2025/11/¿Con-que-tequila-celebramos-la-Gala-Vogue-Dia-de-Muertos-350x250.jpg)






