Este miércoles se suscitó una tormenta invernal que azotó el sur de Estados Unidos causó la suspensión de más de 300 vuelos. La fuerte nevada y los fuertes vientos afectaron los aeropuertos de la región, provocando retrasos y cancelaciones de vuelos así como también el cierre de escuelas, además de dejar sin electricidad a cientos de miles de usuarios.
La tormenta llegó repentinamente, sorprendiendo a los habitantes de la región y causando dificultades en las carreteras. Las autoridades locales trabajaron arduamente para garantizar la seguridad de los ciudadanos y ayudar a aquellos afectados por la tormenta.
Se emitieron alertas por malas condiciones climáticas para una gran zona que va desde el oeste de Texas en la frontera con México, a través de Oklahoma, Arkansas y Luisiana, hasta el oeste de Tennessee y el norte de Mississippi. Se prevé la caída de lluvia helada y aguanieve en muchas zonas durante la jornada.
“Parece que la situación empeorará otra vez en Texas, y ya hay lluvia gélida en el oeste y el suroeste de Texas”, declaró Bob Oravec, del Servicio Meteorológico Nacional en Camp Springs, Maryland.
“Para el jueves prácticamente habrá terminado y la precipitación será más al sur y mayormente será sólo lluvia intensa”, añadió.
En resumen, la tormenta invernal ha causado una interrupción significativa en el transporte aéreo en el sur de Estados Unidos, y los viajeros deben estar preparados para posibles retrasos o cancelaciones de vuelos.
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