Rad Power Bikes cesa operaciones en enero.

Rad Power Bikes, una destacada empresa del sector de las bicicletas eléctricas, se encuentra al borde del colapso, según un correo interno dirigido a sus empleados. En un mensaje que ha captado la atención, se advierte que la compañía podría cesar operaciones en enero si no logra asegurar nuevos financiamientos o una adquisición.

A pesar de la difícil situación, los líderes de Rad Power expresan su compromiso por encontrar soluciones que permitan la continuidad de la empresa. El mensaje sugiere que, aunque hubo una opción prometedora para mantener la compañía activa, esta no se concretó, dejando a los empleados en una incertidumbre preocupante.

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El bienestar de su personal es una prioridad para Rad Power, que asegura que “no existe Rad sin su gente”, y se esfuerzan por salvaguardar el futuro laboral de sus trabajadores. Sin embargo, los ejecutivos también han sido claros en que existe la posibilidad real de que las operaciones deben ser detenidas, lo cual plantea un panorama preocupante para quienes dependen de esta empresa para su sustento.

Rad Power, con sede en Seattle, ha enfrentado grandes desafíos en los últimos años, incluyendo múltiples rondas de despidos. El auge inicial de la pandemia, que benefició a las empresas de micromovilidad, se ha visto opacado por una repentina disminución de la demanda, lo que ha resultado en un exceso de inventario y una presión financiera significativa. En este contexto, tarifas arancelarias y un entorno económico complicado han complicado aún más su situación.

La empresa no es la única en este sector que atraviesa problemas. Varias otras compañías de bicicletas eléctricas han cerrado o se han reestructurado recientemente, lo que denota una crisis más amplia en el mercado. Aunque Rad Power ha sido reconocida por ofrecer algunos de los modelos más atractivos del mercado, la presión financiera ha llevado a un cambio en la dirección de su liderazgo. La nueva CEO, Kathi Lentzsch, trae consigo décadas de experiencia en restaurar la viabilidad de empresas con problemas financieros.

En un esfuerzo por encontrar un rumbo, la dirección de Rad Power ha estado considerando asociaciones estratégicas que puedan proporcionar el financiamiento necesario o facilitar una adquisición para continuar operando. Recientemente, la empresa notificó a sus empleados sobre la posibilidad de despidos inminentes, especialmente en su sede de Seattle, donde el número de empleados justifica esta clase de aviso.

Si se llega a la impensable situación de cierre, se espera que dicho cese sea efectivo el 9 de enero de 2026, lo que afectaría a todas las localizaciones y departamentos de la empresa. Este contexto deja a los empleados con la incertidumbre respecto a su futuro, haciendo de esta situación un tema de gran relevancia y preocupación en el sector financiero y laboral.

La lucha por la supervivencia de Rad Power es un reflejo del estado actual de la industria de micromovilidad, y su evolución durante los próximos meses será observada de cerca por analistas, empleados y consumidores.

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