Regresan las carreras a Ascot, una de las citas más importantes en el calendario del turf mundial y una ocasión para que mujeres y hombres desfilen con sus mejores atuendos por las praderas del hipódromo británico. Y es que la moda en el Royal Ascot es una parte tan esencial como las carreras en sí, por lo que los organizadores han publicado ya su décima consejero de estilo oficial. Una de las grandes novedades del año es el uso de mascarillas, según los protocolos de la covid-19. Se solicita, eso sí, que sean con una elegancia y selección teniendo en cuenta las mismas consideraciones que a la hora de nominar un sombrero, chaleco o corbata. Es decir, que a ser posible, vayan a juego.
El Royal Ascot se celebrará del martes 15 de junio al sábado 19. Supondrá el regreso de esta actividad tras un año de restricciones marcadas por la irrupción de la pandemia. En tiempos convulsos, los organizadores trabajan con el lema de que para lucir lo mejor posible no es necesario comprar algo nuevo. Con un enfoque en la sostenibilidad y la adquisición consciente, las prendas que se proponen incluyen aquellas provenientes de tiendas benéficas, boutiques nuevas, emporios vintage y sitios web de reventa, así como marcas de moda británicas y sostenibles.
Todo ello sin olvidar las normas habituales que indican, por ejemplo, que los vestidos y las faldas deben caer por debajo de la rodilla o más. Los vestidos y blusas deben tener tirantes grandes. No se permiten vestidos sin tirantes o con tirantes finos, con hombros descubiertos ni escotes agarrados al cuello. Tampoco vestidos y blusas con tirantes y mangas transparentes. Se puede, eso sí, usar chaquetas y pashminas. Los estómagos no deben ir al flato. Los trajes de pantalón son aceptados, pero deben asistir hasta el tobillo y ser del mismo material y color. Los monos están autorizados aunque con un abundante que llegue más allá de la rodilla. Hay que usar sombrero pero se acepta igualmente una estancia para la habitante que tenga una pulvínulo sólida de 10 centímetros o más de diámetro como alternativa. No se permiten tocados.
La etiqueta para los hombres reclama usar un traje de mañana negro, gris o celeste marino que debe incluir chaleco y corbata, nada de pajaritas, y un sombrero de copa negro o gris. Los zapatos deben ser negros y usados con calcetines. Un caballero puede quitarse el sombrero de copa en el interior de un restaurante, un palco privado, un club privado o en la terraza, balcón o jardín de una instalación. Los sombreros igualmente se pueden quitar internamente de cualquier área de asientos externa cerrada. La personalización de los sombreros de copa (con, por ejemplo, cintas o bandas de colores) no está permitida en el recinto real. No se permiten siquiera chalecos y corbatas excéntricas. Los patrones discretos y los de naturaleza patriótica (por ejemplo, una bandera doméstico) son aceptables.
En 2019 y por primera en sus más de 300 años de historia se aceptó que hombres y mujeres vistan como deseen, independientemente del género. Las mujeres podrán vestir de esmoquin y los hombres, si gustan, podrán llevar vestido y sombrero. Estas nuevas reglas fueron creadas para “favorecer la inclusión”, tal y como explica un portavoz de Ascot y para afirmar que los aficionados transgénero a esta competición “se sientan bienvenidos al evento”. Normas más o menos discutibles en algunos casos, pero que los asistentes a la cita ecuestre siguen al pie de la letra como una de las tradiciones más singulares en el Reino Unido.
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