Un tribunal de justicia de Brasil confirmó este viernes la destitución del gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel, al ser acusado de corrupción en contratos de compra para la secretaría de Sanidad en la gestión de la pandemia de la covid-19. Witzel ya estaba fuera de su cargo desde agosto del año pasado después de la votación del Parlamento de Río. La trama de acusaciones incluye a su mujer, dueña de una oficina de abogacía, que supuestamente recibía parte de los contratos de compra del ministerio de Salud mientras su esposo era gobernador. También, sobre el ahora exgobernador, hay sospechas de desvíos de dinero en la gestión de hospitales de campaña.
La votación de los integrantes del tribunal que lo juzgó fue unánime: diez a cero. Los cinco diputados y cinco jueces han decidido que Witzel, un novato en la política, pierda sus derechos políticos por los próximos cinco años. El abogado y exjuez fue elegido en 2018 con más de 4,6 millones de votos. Ganó vuelo en el rastro de la operación anticorrupción Lava Jato y también por aliarse de última hora a Jair Bolsonaro. Después de elegido, se tornó un crítico y un feroz enemigo del presidente brasileño. Hizo gestiones teatrales para ganar la atención pública, como bajarse de un helicóptero con los brazos al alto para celebrar la muerte de un secuestrador que amenazaba pasajeros en un autobús y fue blanco de un francotirador. El político siempre dejó claro que pensaba en postularse para presidente en 2022.
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