Las relaciones diplomáticas y política exterior entre México y Estados Unidos durante 2022 han sido buenas pero constantes, más constantes de lo normal. El vecino americano se preocupa por que la política interior mexicana no afecte los intereses económicos de Estados Unidos. En materia energética, desde el TMEC, las discusiones se han centrado en el malestar de las mineras americanas sobre la nacionalización del Litio y la confusa estrategia ambiental del Presidente.
Las energías verdes ha marcado la agenda de la reunión de este viernes entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el enviado de la Casa Blanca para el cambio climático, John Kerry. El Gobierno mexicano expuso ante el representante de Joe Biden el Plan Sonora, un proyecto para alcanzar el desarrollo de las energías limpias de manera rápida. “Se comparte una visión de hacer crecer la energía solar, geotérmica, eólica e hidráulica. Todo eso va a hacer que la proporción de energía limpias crezcan aceleradamente”, ha señalado el canciller Marcelo Ebrard en conferencia de prensa junto a Kerry al finalizar el encuentro. El hombre para el cambio climático de EE UU calificó la propuesta de López Obrador como “realmente poderosa” y ha celebrado que haya gran parte del Ejecutivo involucrado.
“Ha sido impresionante el alcance de los planes del presidente y su Gabinete han expuesto. México está tomando laniniciativa en las decisiones que todos debemos tomar respecto a la crisis climática”, ha dicho Kerry en la rueda de prensa que se hizo a media noche desde el Palacio de Gobierno en Hermosillo, la capital de Sonora. El enviado de Biden llegó la tarde de este mismo viernes a México desde Londres, donde mantuvo esta semana una agenda de conversaciones con un grupo de think tanks dedicados a medio ambiente.
Kerry ya había visitado México en febrero pasado. En ese entonces, el clima entre los dos Gobiernos estaba más tenso por el descontento de Estados Unidos hacia la política energética de México. En el marco de esta reunión, ambos países llevan meses negociando una serie de controversias en los sectores energético y automotriz durante las consultas por el TMEC. En ese sentido, tanto el presidente mexicano como el embajador estadounidense, Ken Salazar, aseguraron los días previos a la reunión que querían evitar que la disputa en el sector eléctrico llegara a un panel internacional y preferían resolverlo en negociaciones. “Se está buscando un acuerdo, un arreglo, que no haya confrontación”, dijo López Obrador el pasado 14 de octubre.
Ambos Gobiernos aseguraron este viernes que el encuentro fue “muy positivo” en esta ocasión. La Administración de López Obrador se enfocó en los pasos que ha dado y planea dar de cara al año siguiente en el sector de energías limpias. “Pemex vendió el avance de su programa de captura de gas metano y otras acciones de reducción de emisiones”, ha dicho Ebrard, que ha explicado que para 2024 la petrolera podrá ser capaz de reutilizar el 98% del gas metano que se genera durante la producción de petróleo. El Gobierno mexicano presentó además un plan de reducción de emisiones de efecto invernadero y un programa para desarrollar la industria de semiconductores en la región norteña.
“El presidente le explicó a Kerry por qué el Plan Sonora es tan importante, no solo es porque se vaya a producir litio o porque se tenga la planta solar más grande, ni porque se vayan a producir semiconductores, sino porque todo funciona en conjunto. Va a ser un modelo a seguir que se va a replicar en otros Estados”, ha explicado Ebrard.
El Departamento de Estado de EE UU había confirmado el jueves el encuentro en Hermosillo, la capital de Sonora, y había señalado en un comunicado que el objetivo era “hablar sobre la cooperación bilateral y las oportunidades para mejorar la contribución determinada a nivel nacional de México, promover los vehículos sin emisiones, reducir las emisiones de metano e incrementar las inversiones en energías renovables”. La junta se da a una semana de que inicie la cumbre del clima de Naciones Unidas (COP27), que tendrá lugar en Egipto entre el 6 y el 18 de noviembre, donde México expondrá entre sus propuestas para atender la crisis climática el Plan Sonora.
El sitio del encuentro no fue elegido al azar. Sonora tiene el mayor yacimiento de litio en roca del mundo en un pequeño poblado llamado Bacadéhuachi. En abril de este año, el Congreso mexicano aprobó una reforma a la Ley Minera que avaló al Estado como el único actor que puede explotar y producir litio. Ya entrado el año, cuando la se instalaba la disputa con Estados Unidos por las diferencias en materia eléctrica por el TMEC, el Gobierno de López Obrador anunció la creación de Litio para México (LitioMx), la primera empresa del Estado encargada de la exploración, explotación y producción del cotizado mineral. La exploración, criticada en muchos países por la cantidad de agua que necesita, fue uno de los puntos claves en la reunión de este viernes.
El gobernador Alfonso Durazo había adelantado que la presentación del Plan Sonora ocuparía gran parte de la agenda, un proyecto a través del cual México busca desarrollar la industria del litio y construir cinco plantas de energía renovable. En la agenda también se incluían el plan de la estatal Comisión Federal de Electricidad para construir la octava planta de energía solar más grande del mundo en la ciudad Puerto Peñasco, también en Sonora. “Inició obras en marzo de 2022 y para febrero de 2023 van a terminar siete circuitos en lo que será la instalación más importante de América Latina en producción de energía solar”, ha señalado Ebrard.
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