Según la empresa energética francesa EDF Renouvelables, socia del proyecto, una de las plantas de energía solar más grandes del mundo entrará en funcionamiento en los Emiratos Árabes Unidos en los próximos meses.
El jefe de la división de Medio Oriente, Olivier Bordes, dijo a la AFP que la planta de Al-Dhafra “comenzó a producir los primeros kilovatios-hora a fines del año pasado y estará en funcionamiento para el verano”. La planta, ubicada en el desierto a unos 35 km al sur de la capital, Abu Dhabi, ha sido descrita por los medios como “la planta de energía solar de un solo sitio más grande del mundo”.
El proyecto es propiedad en un 60% de las empresas estatales de EAU TAQA y Masdar, con Jinko Power Technology de China y EDF de Francia compartiendo el 40% restante. Según Bordes, los paneles solares instalados en un área total de 20 kilómetros cuadrados tienen una capacidad de 2,1 gigavatios (GW) y pueden abastecer a 160.000 hogares con energía libre de carbono.
Los estados del Golfo, uno de los mayores exportadores de petróleo del mundo, organizarán una conferencia climática de la ONU a fines de noviembre de 2023, lo que generará cierta controversia. El presidente de la petrolera estatal, Sultan Al Jaber, ha sido designado presidente de la COP28 y aprovechará todas las oportunidades para resaltar la importancia de los hidrocarburos para la economía global.
Arabia Saudita dará comienzo con electricidad limpia
Arabia Saudita ha anunciado que invertirá más de $ 266 mil millones en generación de energía “más limpia” y expansión de su red eléctrica, según el ministro de energía del país.
El ministro Abdulaziz bin Salman dijo en un foro organizado por el gigante petrolero estatal Aramco que su país, el mayor exportador de petróleo del mundo, también quiere convertirse en líder mundial en la producción de hidrógeno. El directivo dijo que los 266.000 millones de dólares que se invertirán “hasta 2030” deben “cumplir con nuestros planes de crear una forma de electricidad más limpia en el Reino y expandir y modernizar la red”, afirmó.
“Cuando se trata de hidrógeno, somos un gran exportador y confiamos en que podemos proporcionar hidrógeno limpio para su uso en la industria pesada”, dijo en un foro en Dhahran, en el este del campo de arroz. Arabia Saudita también quiere redoblar sus esfuerzos para encontrar soluciones de secuestro de carbono.
“Ya no construiremos unidades de generación de energía que no capturen dióxido de carbono”, subrayó el ministro de Energía. Riyadh tiene el objetivo oficial de convertirse en carbono neutral para 2060.
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