Sheikh Hasina, líder de Bangladesh caída.

La recién destituida líder de Bangladesh, Sheikh Hasina, perdió el poder debido a su deriva autoritaria y la represión a la libertad de prensa. Durante su largo mandato, Hasina demostró una tendencia cada vez más dictatorial, que resultó en la pérdida de popularidad de su partido. Finalmente, la oposición ganó las elecciones y la expulsó del poder.

La caída de Hasina no fue una sorpresa para muchos en el país. Desde su ascenso al poder en 2008, la líder casi se convirtió en un solo punto de poder político en Bangladesh. Hubo quejas constantes contra su control absoluto sobre la burocracia, la judicatura y los medios de comunicación. Con el paso del tiempo, Hasina se volvió cada vez más despótica y autoritaria, desafiando incluso a su propio partido y a la opinión pública.

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La represión de la prensa fue particularmente evidente en el gobierno de Hasina. La libertad de expresión y los derechos de los periodistas fueron decapitados, con detenciones y ataques a periodistas en los medios de comunicación criticados. Esta medida causó una alarmante disminución en la calidad de la información y un secreto aún mayor en la gestión gubernamental de Bangladesh.

En las últimas elecciones, la oposición rompió la cadena de control de Hasina. Con promesas de mayores libertades y mayor transparencia, la coalición de la oposición obtuvo una victoria decisiva sobre el partido de Hasina. A pesar de su reluctancia a ceder el poder, Sheikh finalmente fue forzada a hacerlo, a petición del consejo municipal y las fuerzas políticas internas.

Ahora, Bangladesh tiene la oportunidad de avanzar hacia una democracia basada en la inclusión, la transparencia, la igualdad y la justicia. Queda por ver si el partido de la oposición, liderado por el magnate de negocios Abdul Jalil, puede cumplir con estas promesas, pero la destitución de Hasina marca un cambio en el paisaje político de Bangladesh.

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