El magnate oculto que rivaliza con Elon Musk

El futuro de TikTok en Estados Unidos se definirá en cuestión de horas. Así lo aseguró este jueves el vicepresidente del país, JD Vance, quien indicó que el desenlace sobre la permanencia de la popular plataforma de videos en territorio estadounidense se conocerá antes de que expire el plazo otorgado por el presidente Donald Trump para que la aplicación se desligue de su empresa matriz, la compañía china ByteDance. En declaraciones a Fox News, Vance afirmó que aún quedan “un par de días para seguir trabajando y acabar algunas cosas”, pero dejó claro que será el mandatario quien hará el anuncio final.

Desde su regreso a la Casa Blanca, el presidente Trump ha mantenido una postura firme frente a TikTok, apuntando a cuestiones de seguridad nacional como el principal motivo para forzar su venta. En su primer día de gobierno, firmó una orden ejecutiva que otorgaba una prórroga de 75 días al plazo impuesto inicialmente por la administración Biden, cuyo Congreso ya había aprobado una ley que obligaba a la plataforma a encontrar un comprador de un país que no fuera considerado un adversario. Dicha prórroga vence este sábado, y con ello también lo hace la incertidumbre sobre el destino de una de las redes sociales más influyentes entre los jóvenes estadounidenses.

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El vicepresidente Vance subrayó que la administración ha trabajado arduamente en dos frentes: por un lado, preservar el acceso a la plataforma, ya que —según sus palabras— “muchos jóvenes obtienen sus noticias a través de TikTok”; y por otro, garantizar que la aplicación no esté involucrada en actividades de espionaje, cumpliendo así con los estándares de seguridad nacional establecidos por el gobierno. Este equilibrio entre libertad de acceso y protección de los intereses del país ha guiado las negociaciones y el análisis técnico-jurídico durante las últimas semanas.

Mientras tanto, el sector empresarial se ha movilizado con intensidad para intentar adquirir la plataforma antes del cierre del plazo. Uno de los nombres que más ha resonado en los medios es el de Jeff Bezos, fundador de Amazon, quien —según reportó The New York Times— ha presentado una oferta formal para quedarse con TikTok, en lo que podría convertirse en una nueva batalla directa contra Elon Musk, actual dueño de la red X (antes Twitter). De concretarse esta adquisición, Bezos se posicionaría como un actor clave en la industria de las redes sociales, desatando una competencia inédita por el liderazgo digital global.

Sin embargo, Amazon no es el único contendiente. Empresas como Microsoft, Oracle y el fondo Blackstone también han manifestado interés en adquirir la plataforma, lo que ha desatado una puja que rebasa lo comercial para situarse en el plano geopolítico y estratégico. Al mismo tiempo, la administración Trump ha explorado otras alternativas, como la creación de un “fondo soberano” que permita a los propios departamentos del Tesoro y de Comercio asumir el control de la red social, propuesta que fue plasmada en una orden ejecutiva firmada en febrero.

TikTok, que cuenta con una base de 170 millones de usuarios en Estados Unidos, se ha convertido en un fenómeno de comunicación, entretenimiento y opinión pública. Su futuro, sin embargo, depende ahora del equilibrio que logre el gobierno entre el interés nacional y el dinamismo del sector privado. Mientras la cuenta regresiva avanza, el mundo digital observa con atención una decisión que podría cambiar para siempre el mapa de las redes sociales.

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