La confianza del consumidor estadounidense ha mostrado un comportamiento preocupante, cayendo por cuarto mes consecutivo en abril, impulsada por inquietudes relacionadas con el impacto económico de los aranceles. Según la Encuesta de Consumidores de la Universidad de Michigan, el índice de confianza se estableció en 52.2 puntos. Aunque este número refleja una leve mejora respecto a los 50.8 puntos de hace dos semanas, es importante destacar que representa una ostensiblemente fuerte caída en comparación con los 57 puntos que se registraron en marzo. Los economistas consultados por Reuters habían anticipado que el índice se mantendría en 50.8 puntos, lo que subraya la sorpresa en la variación.
Joanne Hsu, directora de Encuestas al Consumidor, explica que los consumidores han percibido riesgos de múltiples frentes en la economía, en gran parte debido a la incertidumbre continua que rodea las políticas comerciales y la posibilidad del reavivamiento de la inflación. En cuanto al mercado laboral, las expectativas siguen siendo sombrías; lo que resulta aún más preocupante es que los consumidores están previniendo un crecimiento más bajo en sus ingresos durante el próximo año.
Las expectativas de inflación a 12 meses se sitúan en 6.5%, lo que representa una disminución respecto al 6.7% de principios del mes, pero es un aumento significativo en comparación con el 5.0% de marzo. Este nivel de expectativa se mantiene en su punto más alto desde 1981, marcando el cuarto mes consecutivo donde se experimentan incrementos inusuales de 0.5 puntos porcentuales o más. La evolución de estas expectativas se ha visto influenciada por anuncios importantes en la política comercial. En particular, tras la pausa parcial en los aumentos arancelarios del 9 de abril, se observó una reducción en las expectativas de inflación, aunque estas permanecen considerablemente elevadas en relación con marzo.
Las expectativas de inflación a largo plazo han aumentado a 4.4%, manteniéndose estables en comparación con hace dos semanas, pero convirtiéndose en un claro incremento respecto al 4.1% de marzo. Este aumento es especialmente pronunciado entre el grupo de votantes independientes.
Este panorama refleja un clima de incertidumbre que se extiende en diversos sectores, dejando a los consumidores en un estado de cautela frente a un futuro económico que, hasta la fecha de publicación (27 de abril de 2025), se presenta lleno de desafíos. Mantenerse informado y adaptarse a esta dinámica será esencial para entender la trayectoria de la economía en los próximos meses.
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