En el contexto actual de la temporada de lluvias y huracanes, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha compartido que México cuenta con una sólida y estructurada estrategia integral para enfrentar desastres naturales. Este plan, que reemplaza al desaparecido Fondo de Desastres Naturales (Fonden), asegura al país con un monto que asciende a 34,311 millones de pesos.
Héctor Santana Suárez, responsable de la unidad de Seguros, Pensiones y Seguridad Social de la SHCP, ha anunciado que en un plazo de mes y medio se renovará el seguro para catástrofes, que asciende a 5,000 millones de pesos, a través de una licitación pública. Durante la reciente inauguración del 34 Congreso de la Confederación Panamericana de Productores de Seguros (Copaprose), Santana elucidó los cuatro niveles de esta estrategia integral.
El primer componente son los cuatro bonos para catástrofes que suman un total de 595 millones de dólares (equivalentes a 16,311 millones de pesos). Estos bonos están destinados a eventos de alta severidad, y se dividen en bonos para sismos, que contemplan terremotos de alta y baja frecuencia, así como para huracanes en las cuencas del océano Atlántico y Pacífico.
El seguro para catástrofes se activa en eventos de menor severidad y es clave para asegurar la capacidad financiera del gobierno para responder rápidamente a emergencias sin enfrentar problemas inmediatos de recursos. Adicionalmente, el presupuesto para atención de catástrofes, aprobado en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2025, establece una línea de 18,000 millones de pesos que se transfiere a las autoridades de protección civil una vez que se declara un desastre.
También se encuentran los seguros de las dependencias gubernamentales, que se adquieren a través de compra consolidada, aunque el monto de dicho seguro no fue especificado por el funcionario.
Es importante recordar que en 2021 el gobierno de México eliminó el fideicomiso del Fonden, que históricamente se financiaba con un porcentaje del PEF y alcanzó hasta 58,367 millones de pesos en 2011, según datos de la organización México Evalúa.
El proceso de renovación del seguro para catástrofes está en marcha, y Santana mencionó que actualmente se encuentra en una etapa de investigación de mercado para asegurar la participación de varios interesados. De no haber suficientes postulantes, es posible que algunas aseguradoras asuman el rol.
Santana también informó que el gobierno mexicano está considerando la posibilidad de contratar un seguro paramétrico contra el exceso de lluvias en colaboración con otros países de América Latina, dentro del grupo de trabajo sobre manejo de riesgos catastróficos de la Alianza del Pacífico, junto a naciones como Colombia, Chile y Perú.
Por otro lado, representantes del sector asegurador han afirmado estar preparados para afrontar la temporada de huracanes. Mónica Estrada Neiszer, secretaria nacional de la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas (Amasfac), indicó que, a pesar de que las tarifas de seguros relacionados con riesgos hídricos han incrementado entre un 8 y un 9% en los últimos años, estos aumentos son notablemente menores a los observados en otras categorías de seguros, como los de gastos médicos o automóviles.
Con estos esfuerzos, México se posiciona como un país que busca mejorar su infraestructura y estrategia frente a los desastres naturales, asegurando así su capacidad de respuesta oportuna y eficaz.
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