La escrituración de una vivienda es un paso crucial en la adquisición de un inmueble, ya que no solo consagra la finalización de un proceso de compra, sino que también proporciona respaldo legal al nuevo propietario. En el contexto del Fondo de Vivienda del Issste (Fovissste), este proceso implica varios apoyos y responsabilidades que es fundamental conocer para minimizar posibles contratiempos.
Una escritura pública, que es el documento que se firma en este proceso, integra tres componentes clave que juegan un papel esencial:
Contrato de compra-venta: Este documento formaliza la transmisión del inmueble, garantizando que el proceso de compra sea legal y transparente.
Contrato de apertura de crédito: Este acuerdo establece el financiamiento que se otorga al comprador, así como la garantía hipotecaria sobre la propiedad.
- Reconocimiento de derechos de propiedad: Este elemento asegura que el acreditado es reconocido formalmente como el nuevo propietario del inmueble.
La escritura proporciona certeza jurídica sobre la propiedad, dando al nuevo dueño el derecho de uso, disfrute y eventual transmisión del bien a otra persona o apelación a un nuevo propósito.
Sin embargo, quienes adquieren una vivienda deben estar preparados para afrontar varios gastos asociados a este proceso. Estos incluyen el impuesto por adquisición de inmueble, los costos de inscripción en el Registro Público de la Propiedad, así como los honorarios notariales y de peritos valuadores. Para aligerar esta carga económica, el Fovissste cubre el 50% de los gastos de inscripción y honorarios notariales, lo que representa una ayuda significativa para los acreditados.
El papel del notario es crucial en todo este proceso. Este profesional debe presentar un presupuesto detallado y claro, explicar los términos del contrato sin ambigüedades y verificar la correcta información personal tanto del acreditado como del inmueble en cuestión.
Antes de poner su firma en la escritura, Fovissste sugiere a los futuros propietarios que realicen una revisión minuciosa del documento. Es recomendable validar la exactitud de los datos personales y del inmueble, asegurarse de comprender el proceso de operación y las condiciones de pago, y solicitar formalmente la cancelación de la hipoteca y la liberación del inmueble una vez que se haya liquidado el crédito. Realizar estas acciones asegura que la propiedad esté debidamente regularizada y libre de gravámenes al finalizar el compromiso financiero.
La información aquí presentada es válida hasta la fecha de publicación original (21 de junio de 2025).
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.


