En un inicio poco prometedor del Apertura 2025, las Águilas del América se enfrentan a un panorama complicado tras un decepcionante empate con el modesto Juárez. Este resultado no solo pone en tela de juicio el proyecto actual, sino que ya suscita comentarios que sugieren un posible ocaso de una era gloriosa, a pesar de que apenas estamos en la Jornada 1.
Históricamente, el América ha exhibido un rendimiento notable, acumulando 15 clasificaciones consecutivas a Liguilla y siete años de disputa del título, con la gran mayoría de estos logros obtenidos de manera directa. La única excepción fue un acceso a través del Play In, en el que además se consagraron campeones. Sin embargo, esta trayectoria parece desvanecerse ante las exigencias de los aficionados y críticos cada vez que la temporada inicia, especialmente cuando el club realiza fichajes prominentes que después no se reflejan en el rendimiento esperado.
Los detractores, entusiastas de cualquier oportunidad para criticar al club, ignoran el hecho de que, en la Liga MX, el verdadero éxito se mide por cómo se finaliza la temporada y no por cómo se comienza. A menudo, el sector radical del americanismo aporta su propio nivel de presión, olvidando que a finales de año podrían estar celebrando el éxito del equipo después de una serie de desempeños sobresalientes.
En el ámbito directivo, el América también ha visto cambios significativos. Diez años después de haber sido nombrado director deportivo, Diego Ramírez ahora lleva la batuta del proyecto, sucediendo a figuras como Baños y González Iñárritu. A pesar de una presencia más notoria ante los medios y un aparente protagonismo en la presentación del equipo y los fichajes, Ramírez ha incurrido en decisiones cuestionables. Desde la decisión de otorgar nuevamente poder a Lichnovsky, hasta la inversión en jugadores que han demostrado ser suplentes, como Violante y Gutiérrez, entre otros. También se ha dejado pasar la oportunidad de fichar a jugadores clave como Sanabria, lo que ha llevado a críticas sobre la dirección en que se encuentra el club en términos de selección de talentos.
El cierre de esta ventana de transferencias ha sido desordenado, lo que podría generar un impacto negativo en la carrera del equipo este torneo. Sin embargo, la profundidad del proyecto que ha sostenido al América durante años podría ser suficiente para revivir la competitividad del equipo. Con el tiempo, es probable que Diego Ramírez aprenda de las dinámicas del club y ajuste su estrategia para consolidar a las Águilas en lo más alto del fútbol mexicano.
Con información hasta la fecha de publicación original (2025-07-14 07:20:00), el futuro del América sigue siendo un tema apasionante de seguir. La afición y los analistas del deporte no perderán de vista el desarrollo de esta temporada, siempre en espera de que se cumpla la premisa de recordar que, al final del día, lo que cuenta es el resultado final.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.