Mary Daly, presidenta de la Reserva Federal (Fed) de San Francisco, ha expresado recientemente sus preocupaciones sobre el estado del mercado laboral estadounidense y la inflación. En un contexto donde se percibe un debilitamiento del empleo, Daly ha sugerido que podría estar encaminándose la Reserva hacia un recorte de tasas de interés, un movimiento que busca estimular la economía.
En una declaración contundente, Daly indicó su disposición a esperar una oportunidad más para decidir, pero dejó en claro que su paciencia tiene límites. La Fed mantuvo el rango de costos de endeudamiento a corto plazo entre el 4.25 y el 4.50%, a pesar de las presiones externas, incluida la del presidente Donald Trump, quien ha abogado por reducciones en las tasas.
Aunque un recorte en septiembre no es seguro, Daly enfatiza que cada reunión es de vital importancia para evaluar ajustes en la política monetaria. Recordó que los dos recortes de un cuarto de punto que los responsables de la Fed contemplaron en junio siguen siendo un tema relevante, y su prioridad radica en cuándo proceder con esas reducciones, más que el número específico.
Con la publicación inminente de informes sobre el mercado laboral y la inflación, Daly mantiene una mente abierta sobre cómo la situación podría evolucionar. La preocupación principal radica en si la inflación se mantendrá bajo control o si el mercado laboral empezará a mostrar señales de recuperación. Un informe reciente del Departamento de Trabajo reflejó que solo 73,000 nuevos empleos fueron añadidos el mes anterior, un dato que subraya la tensión existente en este ámbito.
De cara al futuro, Daly ha resaltado la importancia de estar preparados para posiblemente implementar más de dos recortes de tasas, en caso de que el mercado laboral continúe debilitándose y los efectos en la inflación no se hagan esperar. Este enfoque preventivo es fundamental en un entorno económico que continúa siendo volátil e incierto.
Los acontecimientos de la economía estadounidense son especialmente relevantes en este contexto, y las decisiones de la Fed, como las de Daly, podrían tener un impacto significativo en el bienestar económico general, afectando a empresas, trabajadores y consumidores por igual. La próxima reunión de la Fed promete ser crucial, y el seguimiento de las estadísticas laborales e inflacionarias será determinante en las decisiones que tomarán los responsables de la política monetaria.
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