Buscar vivienda en la Ciudad de México (CDMX) puede parecer un reto monumental, especialmente para aquellos que desean reducir el tiempo en el tráfico, estar cerca de su trabajo y no gastar una fortuna. Por ello, cada vez más jóvenes optan por los departamentos como su primera elección. Estos inmuebles no solo están mejor ubicados, sino que ofrecen una mayor seguridad y se ajustan al acelerado estilo de vida de quienes estudian y trabajan simultáneamente.
Según el Censo de Población y Vivienda 2022 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, CDMX alberga aproximadamente 2.9 millones de viviendas particulares. De estas, 1.79 millones son casas independientes, mientras que cerca de 907,000 son departamentos en edificios. Este panorama revela el avance significativo de la vivienda vertical en las áreas urbanas, donde el espacio es escaso y las dinámicas de movilidad demandan nuevas soluciones habitacionales.
Entre los factores que impulsan esta tendencia se encuentran la cercanía a centros de trabajo, servicios y transporte público, así como la presencia de sistemas de seguridad y vigilancia. Además, muchas unidades cuentan con amenidades como terrazas, gimnasios y espacios de trabajo compartido, lo que las convierte en opciones atractivas. Adicionalmente, los costes de mantenimiento suelen ser más bajos en comparación con una casa, ya que se dividen entre los copropietarios.
En colonias como Portales, Escandón, Santa María la Ribera, Narvarte y Álamos, el precio de los departamentos en preventa oscila entre 2.5 y 4.5 millones de pesos, mientras que las casas pueden superar los 7 millones, con mayores requerimientos de mantenimiento y una oferta mucho más limitada.
Expertos del sector sugieren que actualmente, adquirir un departamento en preventa es una decisión inteligente. No solo representa una inversión patrimonial, sino que se ajusta mejor a las necesidades de quienes residen en una ciudad dinámica y conectada como la CDMX. Además, este fenómeno ha transformado el perfil de los compradores, que hoy incluye a jóvenes profesionales, parejas sin hijos y adultos mayores que buscan prácticas opciones de vivienda que les brinden movilidad y comodidad a largo plazo.
Aunque la vivienda horizontal continúa predominando en términos absolutos, la vertical avanza con fuerza, respondiendo a los retos de densificación y calidad de vida en la capital. Así, se configura una nueva forma de habitar la metrópoli que se adapta a las exigencias contemporáneas y a un mercado en constante transformación.
La información presentada es válida según los datos disponibles hasta 2025-08-06 09:00:00 y puede no reflejar cambios posteriores en el mercado inmobiliario.
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