En 2024, el cine mexicano experimentó un notable auge en su producción, con un total de 240 largometrajes en alguna fase de desarrollo. De estas, 157 se reportaron como finalizadas, y sorprendentemente, 129 fueron óperas primas, lo que representa un 53% del total y marca un récord histórico en el debut de nuevos realizadores.
Las cifras del último año son consistentes con las tendencias anteriores: en 2023, se registraron 234 películas, y en 2022 y 2021, 258 y 259 respectivamente, lo que sugiere que la producción cinematográfica ha mantenido una trayectoria ascendente.
Esta celebración de la creación cinematográfica coincide con el Día Nacional del Cine Mexicano, que se conmemora el 15 de agosto. Sin embargo, surge la interrogante sobre la efectividad de esta producción en alcanzar al público. Es crucial analizar si estas películas se están estrenando en los espacios correctos y si logran captar la atención en las salas comerciales.
Hasta el 31 de julio de 2025, se habían proyectado 422 largometrajes de diversas nacionalidades en el país, de los cuales aproximadamente el 17% fueron producciones mexicanas. De entre las 50 películas más vistas en cines comerciales, solo seis eran de origen nacional. La producción mexicana que lidera en taquilla es Mesa de regalos, con 137 millones de pesos recaudados y cerca de 2 millones de espectadores.
En cuanto a la calidad, sólo nueve cintas mexicanas han sido nominadas a los premios Ariel y han logrado encontrar un espacio en las salas comerciales, representando apenas el 21% de las 42 nominadas este año. Entre ellas, Corina se posiciona como la mejor, con 4.8 millones de pesos recaudados, aunque su puesto en taquilla es el 102.
Un aspecto relevante a considerar es la representación de género en la industria: de los 240 largometrajes en producción, solo 58 fueron dirigidos por mujeres, equivalente al 24%, lo que subraya la necesidad de avanzar en esta área.
En términos de empleo, el filme más productivo fue 2019, con 35,342 puestos generados, pero la pandemia tuvo un impacto devastador, llevando el número a 18,437 en 2021 y recuperándose a 21,579 en 2023, lo que representa una caída del 39% en relación a 2019.
Otro factor a considerar es el costo del boleto de cine, que en promedio fue de 70.8 pesos en 2024. Según datos del Inegi, entre mayo de 2023 y mayo de 2024, 17% de la población no asistió al cine y 10.8% no tenía conocimiento de alguna proyección, poniendo en perspectiva los retos que enfrenta la industria.
En resumen, el camino del cine mexicano está lleno de promesas, pero también de retos en términos de acceso y representación. Con un enfoque claro, es fundamental continuar promoviendo y apoyando el talento nacional, asegurando que las películas mexicanas logren captar tanto la atención del público como su espacio en las salas de cine.
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