El mundo cultural mexicano se viste de luto tras el fallecimiento de Huemanzin Iyolocuauhtli Rodríguez, un destacado periodista que dejó una huella imborrable en el periodismo cultural del país. Rodriguez, conocido por su labor en el Canal 22 durante un cuarto de siglo, falleció el 20 de agosto a los 51 años en Noruega, donde había residido desde 2021, tras una lucha contra el cáncer. La noticia fue confirmada por su esposa, Ane Rosnes, generando una ola de condolencias entre colegas y admiradores.
Desde su temprano interés en las artes, que se manifestaba ya a los nueve años al presentar el programa “Pequeños viajeros”, Huemanzin dedicó su vida a explorar y compartir la riqueza cultural de México. Su carrera despegó en 1996, cuando se unió a Canal 22 como reportero, guionista y conductor. Su capacidad para conectar con el público y su profundo conocimiento sobre el arte y la literatura lo convirtieron en una voz respetada en el ámbito cultural.
Huemanzin destacó en la cobertura de eventos culturales de gran envergadura, como el Festival Internacional Cervantino y la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, así como en acontecimientos internacionales, incluidos los Juegos Olímpicos de 2008 y 2014. Su pasión por el periodismo lo llevó a viajar por el mundo, reportando desde países como Alemania y China, siempre con un enfoque en transmitir la esencia del arte y la cultura.
Instituciones como la UNAM y la Cineteca Nacional rendieron homenaje a su legado, destacando su capacidad para acercar el arte a las audiencias y su compromiso con la investigación y la elocuencia. Estas expresiones de aprecio no solo reflejan su carácter profesional, sino también la cercanía que logró establecer con su audiencia, convirtiéndose en un puente entre el arte y la sociedad.
La Feria Internacional del Libro de Guadalajara también honró su memoria, describiéndolo como un “enorme periodista cultural” cuya dedicación a su trabajo y amor por la comunidad cultural marcaron la diferencia en su vida profesional. Las condolencias no se limitaron a las instituciones culturales; su impacto fue sentido a lo largo de una vasta red de personalidades y organizaciones, que unieron sus voces para recordar la importancia de su contribución al periodismo cultural.
Huemanzin Rodríguez deja un legado de sensibilidad, entusiasmo y profesionalismo en el periodismo cultural mexicano. Su partida representa no solo la pérdida de un colega, sino de un amigo y referente en un ámbito que continuó enriqueciendo hasta el último momento de su vida. Su vida y obra servirán como inspiración para las futuras generaciones de comunicadores y apasionados por la cultura.
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