El primero de septiembre marcará el comienzo de un nuevo ciclo escolar, cuando más de 23 millones de niños se incorporarán a las aulas de educación básica en el país. Este periodo, aunque emocionante, también puede representar una carga significativa para los padres de familia debido a los múltiples gastos asociados a la educación, que incluyen desde útiles y uniformes hasta inscripciones, colegiaturas y transporte escolar. Afortunadamente, existen estrategias fiscales que pueden aliviar parte de esta carga económica, especialmente para aquellos que deciden matricular a sus hijos en escuelas privadas.
Durante la temporada de declaración anual, los padres pueden beneficiarse de deducciones fiscales aplicables a ciertos gastos educativos. Según Roberto Colín, experto del Colegio de Contadores Públicos de México, hay dos tipos directos de deducciones y uno indirecto que pueden resultar de gran utilidad.
Uno de los principales gastos deducibles es el de las colegiaturas. Aunque este pago no se considera una deducción personal como tal, actúa como un estímulo fiscal, lo que significa que no se incluirá en el límite de deducciones personales, que para el año 2025 es de 5 UMAs anuales (206,367.6 pesos) o el 15% del ingreso total del contribuyente. Los montos máximos deducibles por nivel escolar son los siguientes:
- Preescolar: $14,200 pesos
- Primaria: $12,900 pesos
- Secundaria: $19,900 pesos
- Bachillerato o equivalente: $24,500 pesos
- Educación técnico-profesional: $17,100 pesos
Además de las colegiaturas, los gastos por transporte escolar también son deducibles, siempre que sean obligatorios, aunque estos sí se acumularán en el total de deducciones personales. También hay que considerar que, en algunos casos, las primas de seguros de gastos médicos mayores son deducibles siempre y cuando sean pagadas por el padre de familia, especialmente si la institución educativa las exige.
Para que los padres puedan aprovechar estas deducciones al momento de hacer su declaración anual, es crucial contar con la documentación necesaria que respalde el pago de colegiaturas, transporte escolar y seguros de gastos médicos mayores. Se debe tener en posesión una factura o un Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) a nombre del padre o madre, además de otros datos como la Curp del estudiante. Es importante apuntar que los pagos deben realizarse a través de tarjeta de crédito, débito, transferencia bancaria o cheques de una cuenta a nombre del padre, ya que los pagos en efectivo no son deducibles.
Con más de 23 millones de familias preparándose para el regreso a clases, la correcta aplicación de estas deducciones puede suponer un alivio financiero significativo. Estar bien informado y organizado es la clave para maximizar estos beneficios fiscales en la próxima declaración anual.
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