En un hito destacado para la industria espacial, los reguladores estadounidenses han culminado una revisión ambiental crucial que permitirá a SpaceX aumentar significativamente la frecuencia de sus lanzamientos de cohetes Falcon 9 desde la estación espacial de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral, en Florida. Este avance allana el camino para que la compañía de Elon Musk duplique sus lanzamientos anuales, pasando de 50 a una impresionante cifra de hasta 120.
La revisión realizada por la Administración Federal de Aviación (FAA) no solo respalda el aumento en los lanzamientos, sino que también ha dado luz verde a la creación de una nueva zona de aterrizaje en el sitio. Esta instalación podría recibir hasta 34 aterrizajes de cohetes reutilizables al año, optimizando así el proceso de recuperación y mantenimiento, lo que se traduce en una mayor eficiencia para futuros vuelos.
El informe finalizado recientemente determinó que los cambios propuestos no generarían un impacto significativo sobre el entorno humano, gracias a una “Determinación Mitigada de No Impacto Significativo”. Esto implica que, bajo la ley federal, los posibles efectos negativos serán mitigados mediante medidas de protección específicas. Entre estas medidas se incluyen la obtención de permisos ambientales adicionales antes del inicio de la construcción, el uso de iluminación amigable para las tortugas marinas durante la noche, y la realización de estudios previos a la construcción para asegurar la protección de especies locales.
En lo que respecta a la gestión del agua, el informe concluyó que resulta altamente improbable que las aguas residuales industriales, generadas por el sistema de descarga que se activa durante el lanzamiento, terminen contaminando las aguas circundantes. Este sistema, que emplea grandes volúmenes de agua para amortiguar el calor y el sonido de los motores durante el despegue, ha sido objeto de controversia, especialmente en la instalación de Starbase en Texas, donde grupos ambientalistas han presentado demandas.
No obstante, esta aprobación es solo un paso en el proceso. SpaceX aún debe obtener una modificación oficial de su licencia de lanzamiento por parte de la FAA y la aprobación del Departamento de la Fuerza Aérea, dado que el sitio de lanzamiento se encuentra en propiedades de la Fuerza Espacial.
Este avance refleja la creciente tendencia de SpaceX de aumentar la cantidad de lanzamientos de Falcon 9 cada año, que han crecido de 60 en 2022 a una proyección de 132 para 2024. Aun ocupando el lugar del cohete más lanzado del mundo, SpaceX enfrenta un cronograma cargado. Sus lanzamientos abarcan desde clientes comerciales hasta contratos con el Departamento de Defensa y la implementación de satélites de su servicio de internet Starlink. Este aumento en lanzamientos ayudará a aliviar una creciente demanda.
Además, la creación de un área de aterrizaje dedicada podría acelerar los tiempos de reutilización de los cohetes, ya que la empresa no dependerá tan frecuentemente de aterrizar en plataformas marinas.
Este movimiento se enmarca dentro de una estrategia más amplia de SpaceX para intensificar su ritmo de lanzamientos en múltiples sitios. La compañía contempla también incrementar sus operaciones en la costa oeste, con planes para llevar a cabo hasta 100 lanzamientos de Falcon 9 anualmente desde la Base de Fuerza Espacial de Vandenberg en California. En paralelo, los reguladores están revisando propuestas que permitirían un aumento en los lanzamientos de Starship, el cohete significativamente más grande de SpaceX, diseñado para misiones a la Luna y Marte.
Esta información se presenta con base en datos de la fecha de publicación original (2025-09-03 12:36:00) y refleja un panorama que, según los avances tecnológicos y las regulaciones actuales, podría ser aún más ambicioso hacia el futuro.
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