El salzburgués de 38 años ha marcado un hito en la historia del vuelo en traje de alas al superar el anterior récord de velocidad, alcanzando los sorprendentes 340 km/h en un descenso que duró 35 segundos desde la icónica cara norte del Eiger.
El 19 de agosto, el temerario deportista se lanzó desde el notable saliente conocido como ‘Ecstasy Board’, ubicado a una altitud de 3.713 metros. En su impresionante travesía, descendió 2.073 metros antes de aterrizar de manera segura a 1.640 metros. Su traje de alas, de diseño hecho a medida, no solo le permitió romper el récord, sino que lo llevó a alcanzar una velocidad superior a la del dron de cámara más veloz del mundo, lo que demuestra su excepcional tecnología y diseño.
Para poner en perspectiva esta hazaña, se puede comparar su velocidad con la de un coche de Fórmula 1, que alcanza un máximo cercano a 320 km/h en el famoso Red Bull Ring. Este logro ha sido verificado por rastreadoras de precisión en condiciones extremas, subrayando así la singularidad y la magnitud del récord establecido.
La fecha de este notable evento, el 19 de agosto, marca un antes y un después en la historia del vuelo en traje de alas, y su relevancia se mantiene a pesar de los avances tecnológicos constantes. La proeza de Salzmann despierta no solo admiración, sino también curiosidad sobre los límites que aún pueden ser alcanzados en este emocionante deporte extremo.
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