En el corazón de Tultitlán, Estado de México, las operaciones logísticas se encuentran en una fase de expansión significativa. Onest Smart Logistics, liderada por Miguel Vargas, proyecta que para el año 2025 habrá un incremento en las ventas que oscilará entre el 3% y el 8%. Este crecimiento es posible gracias a una extensa red de más de 35 Centros de Distribución (Cedis) en todo México, de los cuales seis están estratégicamente ubicados en el Estado de México. En su Macro II en Tultitlán, la empresa emplea a 500 trabajadores dentro de una operación que abarca 600,000 metros cuadrados de espacios de almacenamiento.
Según datos proporcionados por la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) local, el Estado de México alberga 389 Cedis, lo que implica un 13% del total en el país y genera empleo para aproximadamente 660,000 personas. Este auge en los centros de distribución es considerado un “termómetro confiable” del dinamismo económico de la región. Vargas destaca que el crecimiento en las ventas de sus clientes, que incluye grandes nombres como Unilever y Procter & Gamble, exige una mayor capacidad en tarimas y racks para almacenamiento.
Sin embargo, a pesar de este panorama positivo, la inseguridad representa un gran desafío. La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte (SICT) reporta un número récord de 133,000 unidades de transporte privado operando hasta abril de 2025. Aun así, el Estado de México figura como una de las entidades con mayores niveles de criminalidad en carreteras, sobre todo en rutas clave como el Circuito Exterior Mexiquense y el corredor México-Querétaro.
La situación es alarmante, ya que métodos delictivos han evolucionado, convirtiendo las carreteras en zonas de riesgo. Ante esto, Onest ha implementado protocolos estrictos de seguridad, convirtiendo el transporte en un servicio esencial que complementa su logística de almacenamiento. A pesar de la colaboración de la Guardia Nacional y fuerzas policiales, el sector privado se ve compelido a invertir en tecnología de seguridad, que incluye sistemas de monitoreo en tiempo real y dispositivos inteligentes que activan bloqueos en los vehículos.
Estas inversiones han incrementado los costos de seguridad entre un 35% y un 40%, pero han logrado reducir dramáticamente la siniestralidad, alcanzando una tasa de recuperación del 95.5% en unidades robadas y tiempos de respuesta inferiores a 45 minutos.
En el contexto actual, donde el 60% de la carga en México se transporta por autotransporte federal, el sector también enfrenta un déficit de entre 35,000 y 40,000 operadores a nivel nacional, una situación que se vincula directamente con la inseguridad en carretera, encareciendo aún más las operaciones logísticas.
A medida que la demanda crece, así también lo hacen los retos que enfrenta la industria. Sin embargo, es claro que el Estado de México sigue siendo un punto focal para las operaciones de logística en el país, donde la resiliencia y la adaptabilidad serán esenciales para navegar estos tiempos inciertos.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.