Cómo un YouTuber documentó la revolución nepalí.

Cuando Harry Jackson llegó a Katmandú en su pequeña motocicleta el 8 de septiembre de 2023, se encontró en medio de un estallido de protestas que sacudían la ciudad. Ignoraba completamente la existencia de un toque de queda, mientras la juventud de Nepal, mayormente perteneciente a la generación Z, manifestaba su descontento en las calles. En un giro trágico, esa misma jornada las autoridades abrieron fuego, resultando en la muerte de casi dos docenas de personas.

En medio de la agitación, Jackson, un vlogger de viajes que documentaba su travesía desde Tailandia hacia el Reino Unido, se convirtió en un testigo crucial de los acontecimientos en tiempo real. Con su canal @wehatethecold, sus videos se alzaron como una de las principales ventanas al mundo sobre las protestas que desembocaron en la destitución del primer ministro de Nepal.

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El descontento en Nepal había acumulado fuerza durante meses, alimentado por la corrupción desenfrenada entre los políticos, cuyo estilo de vida opulento era frecuentemente expuesto en las redes sociales. En un acto de represión, el gobierno decidió bloquear el acceso a 26 plataformas sociales el 4 de septiembre. Como resultado, las protestas estallaron y, el 8 de septiembre, las fuerzas de seguridad utilizaron gases lacrimógenos, balas de goma y munición real contra una multitud principalmente compuesta por jóvenes manifestantes. Fue durante este tumulto que Jackson llegó, grabando la angustia y el caos de las marchas mientras los disparos resonaban a su alrededor.

En varias ocasiones anteriores, Jackson ya había estado en Nepal, pero decidió regresar debido a otros problemas geo-políticos. Planeaba que su estancia en Katmandú fuera breve, para enviar su motocicleta Honda CT125 al siguiente segmento de su viaje, pero al ver la situación, decidió unirse a las manifestaciones. Aunque algunos le advertían del peligro para los turistas, su espíritu aventurero lo impulsó a salir y documentar lo que sucedía.

Lleno de adrenalina, estuvo entre la multitud el 9 de septiembre, grabando material que no solo retrataría la revuelta, sino la solidaridad de los manifestantes ayudando a los heridos. Su video se volvió viral, acumulando millones de vistas en pocas horas y superando los 30 millones en YouTube.

Fue una jornada caótica, con escenas de personas huyendo de los disparos y otros que se unían para ofrecer agua y asistencia. “Este video tiene que estar en línea”, reflexionaba Jackson, consciente de la magnitud de lo que estaba presenciando, mientras seguía a la multitud hacia la sede del poder.

Estas manifestaciones no solo fueron un acto de resistencia, sino un fabuloso ejemplo del poder de la juventud que, impulsada por la ira y la frustración, logró desafiar a un régimen en un momento histórico que resonó más allá de las fronteras de Nepal.

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