En el contexto actual de Marruecos, las “protestas de la Generación Z” han emergido como un fenómeno sin precedentes, lideradas por jóvenes hábiles en el uso de internet. Estas manifestaciones, las más significativas de los últimos años, han cobrado fuerza pese a la falta de autorización y se han extendido a varias ciudades del país. La frustración de los jóvenes se concentra en la corrupción percibida y el deterioro de la educación y los servicios de salud, un contraste doloroso cuando se contemplan los miles de millones destinados a los torneos de fútbol.
En la localidad de Salé, cerca de Rabat, se han reportado actos de vandalismo, incluyendo el incendio de vehículos y comercios, mientras que incidentes similares han tenido lugar en Inzegane, Ait Amira y Oujda. En estos disturbios, un vehículo policial embistió a los manifestantes, lo que contribuyó a la violencia generalizada. Desde el inicio de estas protestas, las autoridades han arrestado a 409 individuos, y el saldo de heridos supera los 280, incluyendo tanto a miembros de las fuerzas de seguridad como a civiles. La situación ha resultado en daños significativos, con más de 142 vehículos policiales y 20 coches particulares afectados.
En medio de este clima de tensión, Amnistía Internacional ha instado a las autoridades a que se enfoquen en las demandas de los manifestantes. Organizados en plataformas como Discord, los jóvenes han llamado a mantener la calma mientras expresan su frustración. Los lemas de los manifestantes, entre los que destaca “Los estadios están aquí, pero ¿dónde están los hospitales?”, evidencian el creciente descontento social. Este malestar se intensifica en un momento en que Marruecos se prepara para albergar la Copa Africana de Naciones y aspirar a organizar el Mundial de 2030.
La información aquí presentada corresponde a la publicación original del 2 de octubre de 2025. Aunque se pueda observar un auge en la mobilización juvenil y los pedidos de cambio, el contexto y las demandas de los manifestantes continúan siendo relevantes en el ámbito actual. Las protestas de la Generación Z podrían representar un giro crucial en la forma en que la sociedad marroquí aborda cuestiones de gobernanza, inversión pública y derechos sociales.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.