Lo que antes era un vibrante paraíso turístico en México hoy enfrenta una alarmante crisis que ha capturado la atención nacional. Tulum, un destino que solía atraer tanto a turistas nacionales como internacionales, ha visto un notable descenso en su popularidad. Diversas razones explican esta situación, que se ha intensificado en los últimos tiempos.
Según informes de medios locales en Quintana Roo, los hoteles de la zona costera y el centro de Tulum atraviesan su periodo de ocupación más bajo en años, similar al inquietante descenso que experimentaron durante la pandemia de Covid-19. Los restaurantes, que mantienen sus puertas abiertas, están prácticamente vacíos, y las playas, antes repletas de visitantes, ahora muestran una desierta realidad.
A través de redes sociales como TikTok y X, ciudadanos han compartido imágenes que reflejan la desolación del lugar, acompañadas de comentarios que sugieren que esta crisis era solo una cuestión de tiempo. El descontento se ha acentuado debido a los altos costos que los comerciantes han impuesto, haciendo que incluso los precios de productos tan simples como refrescos se sientan exorbitantes. Muchas personas afirman que, para los mexicanos, la opción de viajar a Europa ha resultado más económica que unas vacaciones en Cancún o Tulum, lo que se califica como un verdadero “robo”.
Un dato impactante revela que, entre el 27 de septiembre y el 3 de octubre, la ocupación hotelera en Tulum no superó el 54.2%, contrastando fuertemente con cifras de años anteriores. Esta situación también se refleja en la disminución de visitantes a las zonas arqueológicas, donde el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) reportó un descenso de 239 mil visitantes en enero a tan solo 119 mil en mayo, con aún más declives esperados en los meses siguientes.
Conscientes de la gravedad de la crisis, tanto la iniciativa privada como el gobierno local han comenzado a implementar medidas para recuperar el turismo. Un cambio significativo ha sido la decisión de permitir el acceso gratuito a las playas que anteriormente cobraban un fee de entrada. Además, se anunció que se incrementarán las promociones en hospedajes y varios negocios han accedido a ajustar sus precios para facilitar el consumo en la zona.
Sin embargo, el sector del transporte, especialmente los taxistas, sigue siendo un gran desafío que no ha encontrado solución a corto plazo. La situación sigue siendo fluida y, mientras los esfuerzos por atraer nuevamente a los turistas se mantienen en desarrollo, es crucial seguir de cerca la evolución de estas medidas.
La información aquí presentada corresponde a la fecha de publicación original, el 2025-10-08.
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