Reflection AI, una startup emergente fundada en marzo de 2024 por Misha Laskin e Ioannis Antonoglou, exinvestigadores de Google DeepMind, ha obtenido una impresionante inversión de 2 mil millones de dólares, elevando su valoración a 8 mil millones, un asombroso incremento de 15 veces en solo siete meses. Originalmente enfocada en agentes de codificación autónoma, la empresa ahora se presenta como una alternativa de código abierto a laboratorios cerrados como OpenAI y Anthropic, así como un equivalente occidental a empresas chinas como DeepSeek.
El elenco de Reflection AI, que cuenta con aproximadamente 60 miembros, está compuesto principalmente por investigadores y ingenieros de inteligencia artificial, y se ha encargado de reunir talento destacado de DeepMind y OpenAI. La empresa anuncia la construcción de una avanzada plataforma de entrenamiento de inteligencia artificial que promete ser accesible para todos. Además, han identificado un modelo comercial escalable que se alinea con su estrategia de inteligencia abierta.
Laskin, quien lideró el modelado de recompensas para el proyecto Gemini de DeepMind, afirma que han logrado crear un sistema de modelado de lenguaje de gran escala y una plataforma de aprendizaje por refuerzo que anteriormente solo era posible en los principales laboratorios del mundo. Han alcanzado hitos críticos en el dominio de la codificación autónoma y ahora buscan aplicar estos métodos al razonamiento general de agentes.
En el panorama competitivo actual, Laskin subraya la importancia de no quedar rezagados frente a los modelos de inteligencia artificial emergentes en otras regiones. Si Estados Unidos no actúa, advierte, el estándar global de inteligencia podría ser establecido por actores extranjeros. Esta situación pone a los Estados Unidos y sus aliados en desventaja, ya que muchas empresas y gobiernos se muestran reacios a utilizar modelos chinos debido a posibles repercusiones legales.
La respuesta a la misión de Reflection AI ha sido mayormente positiva entre los tecnólogos estadounidenses. Líderes en el sector, como David Sacks, el “Czar” de IA y criptomonedas de la Casa Blanca, han celebrado esta nueva iniciativa estadounidense en inteligencia artificial de código abierto, destacando la demanda creciente de modelos que ofrezcan costo, personalización y control.
Como parte de su estrategia, Reflection AI liberará pesos de modelos —los parámetros clave que rigen el funcionamiento de un sistema de IA— para uso público, aunque mantendrá cierto control sobre conjuntos de datos y pipelines de entrenamiento completos. Esto refleja un enfoque que prioriza el acceso sobre el desarrollo completo, similar a las estrategias de otras grandes empresas en el ámbito de la inteligencia artificial.
Laskin también ha comentado que, mientras los investigadores tendrán acceso gratuito a los modelos, la empresa obtendrá ingresos de organizaciones empresariales que deseen construir productos basados en estas tecnologías y de gobiernos que busquen desarrollar sistemas de “IA soberana”. Este modelo se basa en la necesidad de las empresas de contar con un sistema que puedan optimizar y controlar completamente.
Reflection AI aún no ha lanzado su primer modelo —que será principalmente textualmente enfocado, con capacidades multimodales en un futuro cercano—, pero planea utilizar los fondos de la reciente ronda de inversión para asegurar los recursos computacionales necesarios para entrenar estos nuevos modelos, con un lanzamiento previsto para el año siguiente.
Entre los inversores que respaldaron la última ronda de financiamiento se encuentran nombres destacados como Nvidia, Disruptive, DST, 1789, B Capital, Lightspeed, GIC, Eric Yuan, Eric Schmidt, Citi, Sequoia y CRV, entre otros.
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