Morena, la fuerza política que surgió con fuerte proyección nacional, no ha logrado consolidarse en Morelos de manera notable. A pesar de que en 2023, 19 alcaldes de Morelos abandonaron sus partidos para sumarse a Morena, lo que llevó a que 25 de 36 municipios en la entidad estén gobernados por ediles supuestamente afines al partido. Además, según datos de junio de 2024, Morena y sus aliados se perfilaban para gobernar 24 de las 32 entidades federativas, incluyendo Morelos. Este crecimiento le da a Morena una presencia fuerte, tanto en municipios como en cargos estatales, el problema es su falta de organización y la simplesa por no decir casi desaparición de su dirigencia que no ha cuajado como la de un partido en el poder.
Morena, ocupa la gubernatura con la llegada de Margarita González Saravia (coalición Morena-PT-PVEM y otros). En julio de 2025 se reportó que la candidata de esa coalición obtuvo entre 45.7% y 50.6% de los votos, con ventaja de más de diez puntos sobre la segunda fuerza, la dificultad mas importante se dio en los comicios municipales en los cuales perdio la mayoria de las alcaldias.
La nueva dirigencia ha tenido que lidiar con dinámicas internas: en el Congreso estatal y federal, se han documentado tensiones entre legisladores morenistas por el control de candidaturas, nombramientos y posiciones de poder en Morelos.
En resumen, es partido dominante en Morelos, pero no tienen la mayoria absoluta en el congresosu unica ventaja son los retos del poder (alianzas, fidelidad partidista, rendición de cuentas).
Morena ha tenido buenos resultados electorales en la candidatura a gobernadora en Morelos, su gestión enfrenta varios focos de tensión:
Una de las mayores problemáticas tiene que ver con la administración de Cuauhtémoc Blanco Bravo, exgobernador de Morelos (2018-2024) y actual diputado federal pluronominal contra el que se han presentado denuncias por mal uso de recursos públicos y vínculos con corrupción. Por ejemplo, el gobierno estatal bajo Margarita González Saravia denunció irregularidades por alrededor de 600 millones de pesos en cuentas de entrega-recepción de la administración anterior.
En paralelo, el gobierno estatal y la contraloría anunciaron que no habrá “espacio para la improvisación ni excusas” ante actos de corrupción, pero solo han sido anuncios y ninguna realidad tangible.
Otro tema es la disciplina partidista, se menciona que diputados que no apoyaban al gobernador Blanco, o al bloque oficialista, deberian de haber enfrentado sanciones, lo cual indicaria una dinámica de control interno fuerte, pero no es así ya que salieron y estan como la fresca lechuga.
En conjunto, el crecimiento de Morena en Morelos tiene responsabilidades importantes: gobernabilidad, transparencia, buen uso de recursos, y manejo interno del partido.
Más allá de lo electoral y partidista, Morena también tiene retos graves en materia social que afectan su desempeño y percepción públicas sobre todo el que no se haga justicia con los que formaron el regimen anterior.
En materia de seguridad, la presidenta nacional de Morena, defendió en agosto de 2025 la estrategia de seguridad del partido en Morelos, asegurando que los delitos de alto impacto han disminuido en sus cifras pero en la percepción de los ciudadanos es que el 90% de ellos se sienten inseguros de acuerdo con la encuesta nacional.
Sin embargo, hay estudios y datos que alertan sobre la “violencia política” en el estado y un deterioro de la paz social, lo que genera presión sobre el gobierno estatal y sobre el partido gobernante.
Así, Morena deberá responder tanto a la agenda de seguridad como a las críticas de que las estructuras de poder local, no siempre logran bajar la percepción de inseguridad o mejorar la calidad de vida.
Mirando hacia adelante, la situación de Morena en la entidad presenta tanto oportunidades como riesgos:
No tener el control de numerosos municipios es preocupante a pesar de contar con del gobierno estatal.
Si cumplen sus promesas de combate a la corrupción, mejora de servicios y seguridad, podrían consolidar su dominio político.
Si los procesos de rendición de cuentas no avanzan o aparecen nuevos escándalos, la ventaja podría erosionarse.
Las fallas en la coordinación partidista o alineamientos internos podrían generar fugas de apoyo o divisiones visibles, y la relación con figuras como Cuauhtémoc Blanco genera desgaste debido a los señalamientos públicos.
Y, en última instancia, el reto para el partido hegemónico, es gobernar bien, para mantener la confianza ciudadana y manejar las tensiones internas y externas.
El partido guinda ha alcanzado en Morelos una posición de fuerza, pero no controla muchos municipios, claro que cuenta con la gubernatura y suma aliados. Sin embargo, ese poder trae consigo grandes retos: la transparencia en la administración, la eficacia en seguridad, la disciplina interna y la rendición de cuentas; si logra combinar estas virtudes la victoria electoral es posible, así podría reforzar su dominio. Pero si los escándalos y la falta de mejoras reales persisten, su ventaja podría ponerse en riesgo. Vigilancia ciudadana, oposición activa y medios independientes serán fundamentales para que esta fase de poder se traduzca en resultados concretos para la gente de Morelos. ¿No cree usted?.
Felicidades a mi amigo Juan Angel Flores Bustamante por su primer informe como diputado, en una gran presentación y un discurso imporvisado de su trabajo en la camara de Diputados.