Desde el inicio de su gobierno, la presidenta Claudia Sheinbaum ha puesto el foco en Guerrero, particularmente en Acapulco, buscando su revitalización como un destino turístico emblemático. Tras los devastadores efectos de los huracanes Otis y John, su administración ha puesto en marcha una serie de programas destinados a relanzar la histórica ciudad costera, labor que ha cobrado impulso en los últimos meses, anticipando ya las elecciones de 2027.
Uno de los pilares de esta iniciativa es el programa “Acapulco se Transforma Contigo”, que prevé una inversión de tres mil millones de pesos solo para 2025, con promesas de aumento en años posteriores. Este plan abarca obras esenciales de agua y drenaje, la rehabilitación de carreteras y colonias, así como la revitalización de las icónicas bahías de Acapulco y la implementación de programas sociales. En sus visitas al estado, Sheinbaum ha subrayado el valor que Acapulco representa para el país.
La dirección de estos esfuerzos está en manos de Sebastián Ramírez, actual director de Fonatur y colaborador cercano de Sheinbaum desde su mandato en la Ciudad de México. Sin embargo, la labor no solo recae en él; también involucra a la Marina, que ha introducido el “Marina Bus” para mejorar el transporte local, y diversas secretarías federales. El gobierno estatal y local también participa en esta movilización.
A pesar del optimismo, hay problemas significativos que enfrentar. La seguridad en Guerrero ha sido un desafío persistente, y el gobierno federal ha reconocido la necesidad de resolver esta crisis para recuperar la imagen de Acapulco. Asimismo, la alcaldesa morenista, Abelina López Rodríguez, enfrenta controversias por su estilo de vida, lo que complica la colaboración necesaria para los planes de reconstrucción. El entorno político se vuelve crucial, ya que sin un alineamiento entre los niveles de gobierno, el resurgimiento de Acapulco podría verse obstaculizado.
La alcaldesa no podrá buscar la reelección, lo que abre el campo a posibles sucesores. Entre los nombres que ya se mencionan destacan Javier Taja, quien, tras la muerte violenta de su hermano Ricardo, está contemplando su candidatura con cautela. Yoloczin Domínguez, exdiputada local, también ha expresado interés en volver a contender por la alcaldía tras un intento fallido en elecciones recientes. Otro competidor es Irugami Perea, un diputado aliado de importantes figuras en el partido.
Además, la dirigencia de Morena en Guerrero se encuentra en un momento delicado, lidiando con escándalos de líderes regionales que han generado cuestionamientos sobre su conducta. Jacinto González, líder del partido en Guerrero, y Arturo Martínez Núñez, secretario de Ciencia, Arte y Cultura del CEN, son nombres que se mencionan en el contexto de futuras aspiraciones.
A medida que se acercan las elecciones de 2027, el gobierno federal reconoce que Acapulco no solo es un atractivo turístico crucial, sino también un estratégico bastión político dentro del estado. Con un plan de reconstrucción respaldado por financiamiento de diversas instancias, la lucha por la alcaldía se perfila como un evento de alta relevancia en los próximos años. En las oficinas del Palacio Nacional, el futuro de Acapulco es objeto de atención constante, con la certeza de que un adecuado acompañamiento político será esencial para gestionar su transformación.
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