Trump conocía sobre las mujeres.

En un desarrollo reciente que reaviva controversias del pasado, legisladores demócratas en Estados Unidos han revelado correos electrónicos de Jeffrey Epstein, el infame delincuente sexual, en los que sugiere que el actual presidente Donald Trump tenía conocimiento de sus actividades ilegales y que incluso pasó tiempo con una de sus víctimas en su residencia. Estas revelaciones, emergiendo el 13 de noviembre de 2025, plantean serias inquietudes sobre el grado de implicación de Trump, quien siempre ha negado cualquier conexión con Epstein y ha desmentido las alegaciones en su contra.

En un correo de abril de 2011 dirigido a Ghislaine Maxwell, colaboradora de Epstein, se menciona que Trump estuvo en compañía de Virginia Giuffre, una de las principales acusadoras del financista. Epstein escribió: “Quiero que te des cuenta de que ese perro que no ha ladrado aún es Trump”, insinuando que la víctima había pasado largas horas en su casa con él, un hecho que hasta la fecha no se había mencionado públicamente.

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Las declaraciones de Epstein han llevado a los miembros del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes a cuestionar abiertamente la posición de Trump, sobre quien recaen ahora nuevas acusaciones. Epstein, que se suicidó en prisión en 2019 mientras aguardaba juicio por múltiples cargos de tráfico sexual, dejó un legado de escándalos que todavía persiguen a su círculo cercano. En otro mensaje, fechado el 31 de enero de 2019, Epstein afirma que Trump le había solicitado que se alejara de él, alegando que siempre conoció la situación de las mujeres involucradas.

La presión política sobre Trump se ha intensificado, a medida que los demócratas buscan capitalizar estos nuevos elementos para demandar la publicación de todos los archivos relacionados con el caso Epstein. Un esfuerzo por la representante demócrata Adelita Grijalva, quien recientemente unió su voz a un movimiento que está recibiendo un apoyo creciente, subraya la urgencia de los líderes demócratas por hacer que el asunto se mantenga en la agenda pública.

En medio de esta tormenta, Trump ha instado a sus aliados republicanos a no caer en lo que él considera una “trampa”, en referencia a la estrategia demócrata de reavivar el caso Epstein para desviar la atención de otros temas, incluyendo la crisis presupuestaria que ha paralizado al Gobierno estadounidense durante 40 días. Desde la Casa Blanca, la portavoz Karoline Leavitt ha acusado a los demócratas de filtrar información de manera selectiva para manipular la narrativa en torno al presidente.

A medida que el escándalo de Epstein continúa afectando el panorama político en Estados Unidos, se convierte en un tema candente que interesa a una base de votantes particularmente leal a Trump. La interconexión entre estos eventos y las dinámicas políticas actuales promete mantener al público atento mientras se desarrollan las investigaciones y la oposición busca aprovechar cada resquicio para cuestionar la ética del presidente.

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