La Compañía Nacional de Danza (CND) se prepara para el esperado estreno de El cascanueces, un clásico navideño que deleitará a los espectadores del 18 al 23 de diciembre en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México. Este montaje, que contará con la magistral interpretación de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes (OTBA), busca alcanzar un hito sin precedentes: un millón de espectadores, consolidándose así como un pilar cultural en la temporada festiva.
Desde sus ensayos, el ambiente en la sala de prácticas es intenso. Tres coreógrafas observan atentamente a un grupo de bailarinas, marcando cada paso y corrigiendo detalles para garantizar una ejecución impecable. Su dedicación refleja el meticuloso proceso de preparación que caracteriza a esta emblemática obra, que narra la historia de Clara, una niña que en la mágica noche de Navidad recibe un cascanueces que cobra vida, transportándola a un mundo encantado.
Érick Rodríguez, director artístico de la CND, ha subrayado la importancia de esta obra como un puente hacia la danza y el ballet. El cascanueces, presentado por primera vez en el Palacio de Bellas Artes en 1980 y trasladado al Auditorio Nacional en 2001, se ha vuelto una tradición en esta época del año. La producción actual, renovada en 2017, incorpora nuevos elementos y correcciones coreográficas, adaptándose a un contexto donde la atención del público infantil y juvenil se ve afectada por la omnipresencia de las pantallas.
A lo largo de sus más de 200 funciones en esta última etapa, la obra ha resonado profundamente entre las familias mexicanas, capturando no solo la atención de los aficionados al ballet, sino también de aquellos que buscan una experiencia cultural durante las festividades. La narrativa de El cascanueces, con su celebración de la humanidad, los sueños y el descubrimiento del primer amor, sigue siendo relevante y conmovedora para nuevas generaciones.
Con más de 200 artistas en escena y la dirección de Ayyub Guliyev, director principal del Teatro Estatal de Ópera y Ballet de Azerbaiyán, la producción promete ser un deleite para los sentidos. La inclusión de estudiantes de la Academia de la Danza Mexicana y de la Escuela Nacional de Danza Clásica Contemporánea añade un aire fresco y vibrante a la representación, enriqueciendo el ya espectacular elenco.
Rodríguez invita al público a disfrutar de una experiencia única, donde la danza y la música se combinan con el cálido espíritu navideño, abordando temas que resuenan con cada espectador. El cascanueces no es solo un espectáculo; es una celebración compartida en familia y amigos, un momento que los asistentes recordarán con cariño.
A menos de una semana del estreno, la anticipación crece, y la CND se encuentra lista para ofrecer un espectáculo que, sin duda, dejará una huella en la historia cultural de la ciudad.
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