El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, se prepara para una reunión crucial el próximo domingo en Florida con el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. Este encuentro ha sido anunciado en un contexto de intensas negociaciones en busca de un alto el fuego con Rusia, reflejando el deseo de ambas naciones de avanzar en el proceso de paz en medio de uno de los conflictos más devastadores en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Desde la invasión rusa en febrero de 2022, el conflicto ha resultado en la trágica pérdida de decenas de miles de vidas y ha forzado a millones a abandonar sus hogares, dejando a gran parte del este y el sur de Ucrania en ruinas. Zelenski ha compartido detalles sobre una nueva propuesta de 20 puntos que no solo busca congelar la línea del frente, sino que también permite la posibilidad de que Ucrania retire sus tropas del este, creando zonas de amortiguamiento desmilitarizadas.
Esta posición marca un giro significativo en la postura de Ucrania, ya que Zelenski ha empezado a considerar concesiones territoriales, especialmente en el contexto de un plan que se considera más aceptable que una propuesta previa de 28 puntos formulada por Washington, que alineaba muchas de las demandas de Rusia. Aunque Moscú aún no ha respondido formalmente a esta nueva iniciativa, ha dejado claro que no aceptará una reducción de sus exigencias territoriales.
En su mensaje a la prensa, Zelenski afirmó: “Durante el fin de semana, creo que el domingo, en Florida, tendremos una reunión con el presidente Trump.” Esta declaración resalta la importancia de la reunión, la cual su oficina ha confirmado como previamente planificada.
Un aspecto destacado de la propuesta incluyen acuerdos bilaterales entre Ucrania y Estados Unidos sobre temas críticos como las garantías de seguridad y la reconstrucción económica. Zelenski ha subrayado que se debatirán cuestiones sensibles, incluyendo el Donbás y la central nuclear de Zaporiyia, área de gran preocupación debido a su actual control por Rusia y la insistencia de Washington en un manejo conjunto de la planta.
A pesar de las conversaciones, las diferencias entre Kiev y Washington persisten. Estados Unidos está presionando para que Ucrania se retire de aproximadamente el 20% de la región de Donetsk, una de las exigencias clave de Rusia. Zelenski ha declarado que cualquier concesión territorial debe ser aprobada mediante referéndum por el pueblo ucraniano y ha rechazado la participación rusa en la gestión de la planta nuclear.
En cuanto a la naturaleza de las negociaciones, parece que Ucrania ha obtenido ciertas concesiones en la última propuesta, que elimina la cláusula que requería la renuncia de Ucrania a sus aspiraciones de unirse a la OTAN, así como la aceptación de los territorios ocupados por Rusia desde 2014 como rusos.
El Kremlin, por su parte, ha mantenido una postura firme, demandando una retirada completa de Ucrania de la región del Donbás, así como el cese de sus esfuerzos por unirse a la OTAN y la prohibición de fuerzas de paz occidentales en el país. En este complejo entramado, Zelenski ha indicado que los negociadores ucranianos no están en contacto directo con Moscú, dejando a Estados Unidos como intermediario en el diálogo.
“Creo que conoceremos su respuesta oficial en los próximos días,” concluyó Zelenski, aunque se mostró escéptico sobre la verdadera intención de Rusia de llegar a un acuerdo. “Rusia siempre está buscando razones para no llegar a un acuerdo,” agregó, reflejando la tensión persistente en el panorama geopolítico actual.
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