MayimFlow busca prevenir fugas en centros de datos.

En el mundo actual, donde la digitalización y la inteligencia artificial marcan el rumbo del progreso, la gestión eficiente de los recursos se ha convertido en un pilar fundamental para el éxito empresarial. A medida que las empresas buscan capitalizar el auge de los centros de datos, una tendencia emergente muestra a muchas compañías posicionándose como proveedores de “picos y palas”, desarrollando soluciones auxiliares que permiten maximizar la eficiencia sin entrar en el juego principal de la venta de acceso a servidores o el entrenamiento de modelos de IA.

Un claro ejemplo de esta innovación es MayimFlow, una startup recientemente premiada en el prestigioso evento TechCrunch Disrupt 2025, que se centra en una preocupación crítica: la prevención de fugas de agua en centros de datos. El problema de las fugas, aunque pueda parecer menor, puede resultar devastador. Según John Khazraee, fundador de MayimFlow, muchos centros de datos carecen de soluciones proactivas, lo que puede conducir a períodos de inactividad costosos y pérdidas millonarias.

Con más de 15 años de experiencia en empresas como IBM, Oracle y Microsoft, Khazraee ha identificado una clara necesidad en el mercado. Con MayimFlow, ha desarrollado una combinación de sensores de IoT y modelos de aprendizaje automático que pueden detectar indicios de fugas antes de que se conviertan en un problema. “La solución tradicional es esperar a que ocurra la fuga. En ese momento, el daño ya está hecho”, explica Khazraee.

Para abordar esta problemática, Khazraee ha reunido un equipo con una vasta experiencia en la materia. Jim Wong, su director de estrategia, y Ray Lok, jefe de tecnología, aportan su conocimiento en centros de datos y gestión de agua, respectivamente, para ofrecer soluciones que permiten a las empresas anticiparse a los problemas, otorgando un margen de 24 a 48 horas para realizar reparaciones necesarias, lo que podría ahorrarles una considerable suma de dinero.

El enfoque de Khazraee hacia la eficiencia no es casualidad, sino un reflejo de su trayectoria personal. Creció en un hogar de recursos limitados, donde la frugalidad era una lección diaria. Desde sus años de estudiante, ha estado interesado en cómo mejorar la eficiencia. Por ejemplo, trabajó en proyectos que transformaban aceite de cocina usado en biodiésel, lo que cimentó su compromiso por hacer un uso más responsable de los recursos.

Más allá de los centros de datos, MayimFlow visualiza su solución aplicada en una amplia gama de industrias, desde edificios comerciales hasta hospitales y fábricas. Cualquier entidad que desee detectar fugas desde sus inicios o optimizar el uso del agua podría beneficiarse de su tecnología.

La convicción de Khazraee es tan fuerte que ha rechazado múltiples ofertas de grandes empresas tecnológicas para concentrarse en el desarrollo de MayimFlow en los últimos dos años. “Creo firmemente en esta visión y en el impacto que podemos tener. El agua es un recurso crítico que enfrenta grandes desafíos en nuestro mundo”, concluye.

Con el aumento de la preocupación acerca de la gestión del agua y la sostenibilidad, soluciones como las que ofrece MayimFlow podrían convertirse en un aliado esencial para empresas que buscan no solo proteger su infraestructura, sino también contribuir a un futuro más responsable.

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