Desastre en Ferrocarril Interoceánico de AMLO

La reciente tragedia del Tren Interoceánico ha dejado una marca profunda en el sur de México, después de que más de 10 personas perdieran la vida y cerca de 100 resultaran lesionadas por el descarrilamiento de una de sus unidades. Este trágico evento ha revivido las críticas hacia las obras que se llevaron a cabo durante el mandato del expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien ha enfrentado cuestionamientos por el desempeño y la seguridad de proyectos emblemáticos de su administración.

El tren, que simboliza una de las grandes obras de infraestructura del país, ahora se enfrenta a la sombra de este grave accidente. Ya en agosto de 2025, el Tren Maya, otra de las banderas del sexenio de AMLO, experimentó un incidente similar, donde un convoy se descarriló. A pesar de una inversión multimillonaria en su construcción, la situación planteó interrogantes sobre la efectividad y calidad de estas obras.

No es un caso aislado. Desde su inauguración, el Tren Maya ha registrado múltiples problemas de funcionamiento. En marzo de 2024, uno de sus vagones salió de los rieles al llegar a la estación Tixkokob, atribuyéndose la falla a la falta de fijaciones mecánicas adecuadas. En enero de 2025, nuevamente se produjo un percance al reportarse que un vagón sufrió una “salida parcial” de la vía. Más recientemente, se informó de una anomalía del sistema en agosto de 2025, aunque afortunadamente, no se registraron heridos en ese incidente.

El descarrilamiento del Tren Interoceánico, ocurrido el 28 de diciembre de 2025, dejó un saldo devastador: al menos 13 muertos y 98 heridos, algunos de los cuales se encuentran en condiciones graves. Testigos del suceso aseguraron que la unidad circulaba a exceso de velocidad, lo que ha llevado a las autoridades a emprender investigaciones para determinar las causas del accidente.

Aún no se conocen las razones exactas detrás de este descarrilamiento, aunque se están revisando los rieles para descartar alguna falla mecánica. A medida que se desarrollan las investigaciones, la preocupación por la seguridad de estas megaobras se intensifica, haciendo urgente un examen más profundo de los estándares y protocolos de seguridad empleados en su construcción y operación.

La atención del público se centra ahora en cómo se abordarán estos incidentes y qué medidas se implementarán para garantizar la seguridad en el futuro. Mientras tanto, las obras que prometían transformar el paisaje ferroviario de México se encuentran bajo un ominoso escrutinio, reflejando las serias implicaciones de la gestión de la infraestructura nacional.

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