El arzobispo Carlos Garfias Merlos, titular de la arquidiócesis de Morelia, ha anunciado que presentará su renuncia en enero, aunque expresó que se siente capacitado para continuar en su puesto por un tiempo más. En una reciente declaración, compartió que uno de los mayores desafíos para su salud ha sido la dificultad para caminar y la movilidad, consecuencias de haber padecido Covid-19. Sin embargo, mantiene una buena lucidez mental y la astucia para resolver problemas, gracias a su compromiso con la fisioterapia diaria, que tiene como objetivo recuperar su movilidad.
Su anuncio coincide con la celebración del 29 aniversario de su nombramiento como obispo, distinción que le fue otorgada por el Papa Juan Pablo II en 1996. Esta festividad se llevará a cabo el 25 de julio en su tierra natal, el municipio de Tuxpan, Michoacán. A lo largo de su trayectoria, Garfias Merlos ha estado en distintas localidades, y en 2016, fue nombrado arzobispo de Morelia por el Papa Francisco durante una visita a la región.
Hoy, desde la Catedral de Morelia, celebró la eucaristía, un ritual que ha mantenido cada año para dar gracias por su ministerio y los años de servicio, acompañado de sacerdotes de todo el estado. Es importante destacar que su relevo, el obispo José Armando Álvarez Cano, ya se encuentra en el estado y asumirá el cargo tras la aceptación de la renuncia del arzobispo.
Esta actualización de su situación pastoral resalta no solo los desafíos personales que ha enfrentado, sino también su profundo compromiso con la comunidad y la iglesia a la que ha servido durante casi tres décadas.
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