El emblemático sitio arqueológico de Teotihuacan ha tomado un nuevo rumbo, ya que desde el 19 de mayo de 2025, los visitantes han recuperado la oportunidad de ascender a la pirámide de la Luna. Esta apertura, después de más de cinco años de restricciones, fue bien recibida por los turistas, quienes esperaban ansiosos la posibilidad de disfrutar de una de las vistas más icónicas de México.
Antes de esta fecha, el acceso a la majestuosidad de la pirámide había sido restringido desde 2020, en parte por medidas relacionadas con la pandemia de COVID-19 y también para preservar la integridad de la estructura. Sin embargo, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dio un paso hacia la reactivación del turismo cultural en la zona. Un equipo de seguridad retiró los cordones que impedían el ascenso, lo que llevó a cientos de turistas a dirigirse rápidamente hacia la cima de la pirámide.
El acceso ahora está permitido solo hasta el primer cuerpo de la pirámide, que cuenta con cinco plataformas y 47 escalones, mientras que las secciones superiores siguen siendo de difícil acceso. Muchos visitantes compartieron su emoción al reencontrarse con este patrimonial atractivo. Jesús Ramírez Escoto, un turista proveniente de León, Guanajuato, expresó su alegría por la apertura: “He venido varias veces y, por fin, puedo subir. Considero que es fundamental cuidar la estructura para preservar nuestra herencia cultural”.
Ana Lilia Viveros Ruiz, de Estado de México, se mostró entusiasmada: “No sabía que ya se podía subir. Me pareció genial que se permita, aunque es un desafío físico”. Luis, un visitante de Ecatepec, destacó la dualidad de opiniones: “Es importante conservar las pirámides, pero igualmente lo es disfrutar de su belleza”.
La decisión del director de la zona arqueológica, Rogelio Rivero Chong, fue adoptada luego de un análisis cuidadoso sobre la seguridad y las condiciones del sitio. Aunque la subida se ha reactivado, también se recalca que existen riesgos de caídas, ya que no hay servicios médicos permanentes en la zona. En caso de incidentes, se debe coordinar con Protección Civil local para brindar asistencia.
Mientras tanto, los visitantes de la pirámide del Sol continúan sin poder ascender, lo que mantiene su misticismo vivo. Esta reciente reapertura de la pirámide de la Luna no solo permite a los turistas reconectar con la historia, sino que también lanza un importante recordatorio sobre la necesidad de equilibrar la preservación del patrimonio cultural con el acceso público.
Es fundamental seguir las actualizaciones sobre estas medidas, ya que el interés por el patrimonio cultural es indiscutible y cada paso que se da en este sentido es un avance hacia la valorización de la rica historia que representa Teotihuacan.
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