Las monedas estables, conocidas como stablecoins, están emergiendo como un componente crucial dentro del ecosistema de criptomonedas en América Latina. Sin embargo, su adopción en México aún se encuentra por debajo de otros países de la región, según el informe “Panorama Cripto en América Latina” de Bitso, correspondiente al primer semestre del 2025.
En México, las stablecoins respaldadas por el dólar estadounidense constituyen el 36% de las compras de criptomonedas en los primeros seis meses de este año. Esta cifra es notablemente inferior a la de Argentina, donde alcanzan un asombroso 85%, impulsado por la inestabilidad económica y la búsqueda de alternativas en dólares digitales.
A nivel regional, el uso de stablecoins ha crecido para representar el 46% de las compras de criptomonedas, un aumento significativo frente al 39% registrado en 2024 y el 30% en 2023. Las más populares son USDC, emitida por Circle, y USDT, de Tether. En el caso mexicano, se observa que USDC lidera las compras con un 25% del total, seguido de bitcoin con un 19%. Otras criptomonedas, como XRP y USDT, representan el 15% y el 11% de las compras, respectivamente, mientras que ether ocupa el último lugar con un 6%.
El estudio de Bitso destaca que, a pesar de su menor presencia en las carteras digitales de los usuarios, las stablecoins están ganando relevancia como medios de pago y refugios contra la volatilidad de otros activos criptográficos. Este contexto se vuelve aún más relevante tras la promulgación por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en julio del 2025, de la Genius Act, que establece un marco regulatorio para las criptomonedas, con especial atención en las vinculadas al dólar.
La nueva ley estipula que solo los emisores autorizados, incluyendo bancos asegurados y entidades no bancarias bajo supervisión, podrán ofrecer monedas estables. Además, se exige que estas estén totalmente respaldadas por dólares estadounidenses o activos altamente líquidos, como bonos del Tesoro.
En el ámbito de las preferencias de compra en México, XRP, desarrollada por Ripple, se posiciona como una opción popular en transacciones y conversiones, destacándose por su bajo costo y rapidez en las liquidaciones. Este comportamiento ha llevado a que el país represente el 15% de las compras de XRP en la región, superando a Brasil (12%), Colombia (9%) y Argentina (3%).
Las cifras revelan que el par entre bitcoin y peso mexicano es el más operado, constituyendo el 17% del volumen total, mientras que XRP con pesos mexicanos sigue de cerca con un 11%. Este dato pone de manifiesto una demanda sostenida tanto para inversión como para remesas.
Mirando hacia el futuro, Bitso anticipa que en la segunda mitad de 2025, altcoins como ether, solana y avalanche podrían captar más atención en el país, impulsadas por eventos globales, como la actualización de la red Ethereum y cambios en la política monetaria de Estados Unidos. Un incremento en los intercambios que combinan criptomonedas con monedas locales puede señalar una creciente tendencia hacia la actividad comercial y la búsqueda de activos más volátiles.
La información presentada corresponde a la fecha de publicación original (2025-08-11 22:39:00) y refleja el panorama actual de las criptomonedas en México y América Latina.
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