Con la reciente actualización del Ranking FIFA, la selección de Argentina ha caído hasta el tercer puesto, mientras que España ha ascendido a la primera posición y Francia ocupa el segundo lugar. Esta nueva clasificación no ha sentado bien a los aficionados argentinos, quienes han expresado su descontento en diversas plataformas.
En la última Fecha FIFA, España acumuló un total de 1,875.37 puntos gracias a dos victorias, al igual que Francia, que cuenta con 1,870.92 puntos. En contraste, Argentina sufrió una derrota ante Ecuador, lo que repercutió en su descenso en el ranking.
Los aficionados han manifestado su frustración en redes sociales, cuestionando la lógica del ranking y resaltando que, a pesar de ser los actuales campeones del mundo, su posición no refleja los logros recientes del equipo. Comentarios como: “¿Cómo hacen ese Ranking, que nos falta, la copa intergaláctica?” y “Si no hubiésemos ganado el mundial y las copas América, ¿dónde estaríamos?” reflejan este sentimiento de incredulidad.
Es importante destacar que la FIFA elabora su ranking basándose en cada resultado de los partidos internacionales, lo que permite a algunas selecciones avanzar posiciones mientras otras, como Argentina, retroceden tras resultados adversos. Así, a pesar de las críticas, la metodología de la FIFA sigue vigendo, afectando directamente la clasificación de las selecciones según su desempeño.
La conversación entre los aficionados continúa, explicando que temen perder más puntos y que selecciones como Bélgica podrían superarlos a pesar de sus propias derrotas. Este ciclo de resultados y la relación con el ranking generan un debate activo entre los seguidores del fútbol, que siguen de cerca no solo los desempeños de su selección, sino también las implicaciones de los rankings globales en su reputación.
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