Chimamanda Ngozi Adichie regresó a la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara el 9 de diciembre de 2025, marcando su vuelta tanto a la novela como a la interacción con sus lectores en México. En un auditorio Juan Rulfo lleno a capacidad, la reconocida autora nigeriana ofreció reflexiones profundas sobre el amor, la identidad y los estereotipos que afectan nuestras vidas cotidianas. Su presencia, digna de una figura clave del feminismo contemporáneo, se vio enriquecida por una mirada crítica que invita a la reflexión sobre los tiempos actuales.
Durante su intervención, Adichie subrayó que “el amor es lo más importante para las personas”, un sentimiento que trasciende culturas y continentes. Este deseo universal, según sus palabras, se ve empañado por cuestiones de identidad, que, lejos de ser un motor de conexión, se convierten en obstáculos. La autora destacó cómo el entorno social y cultural puede modelar nuestras experiencias, manifestándose en situaciones cotidianas de rechazo y discriminación. Por ejemplo, describió casos en los que las oportunidades laborales se niegan a personas debido a su acento o apariencia, evidenciando las pequeñas suposiciones que se adhieren a los individuos.
Adichie relató un incidente que reflejó estas dinámicas: una profesora en una universidad enfrentaba críticas por su comportamiento que, paradójicamente, era similar al de sus colegas masculinos, quienes nunca eran tildados de arrogantes. Esta disparidad, evidentemente influenciada por el género, evidencia cómo los estereotipos pueden limitar el potencial humano y disminuir la autoestima.
Reflexionando sobre el impacto histórico del liderazgo de Barack Obama, la autora señaló que la victoria del expresidente llenó de esperanza a muchos, transformando un “recuerdo de dolor ancestral” en una promesa de identidad empoderada y aceptación. Sin embargo, enfatizó que el enfoque contemporáneo hacia los migrantes suele estar empañado de prejuicio, despojando a los individuos de su humanidad.
En su encuentro con la prensa, Adichie habló sobre el papel vital de la literatura como un medio para comprender al otro. La lectura, según ella, actúa como un puente que permite a las personas experimentar la vida desde perspectivas ajenas, facilitando una forma de empatía radical. “La literatura nos ayuda a ver y a ser vistos”, reflexionó, destacando que la imaginación puede abrir puertas hacia un entendimiento más profundo de nuestras diferencias y similitudes.
A pesar de haber considerado cancelar su visita debido a problemas de salud, la fortaleza de Adichie resuena, no solo en sus palabras, sino también en su compromiso con la promoción de un diálogo crítico y constructivo. Su presencia en la FIL recalca la importancia de la voz literaria en la lucha contra prejuicios y la búsqueda de un entendimiento más inclusivo de la humanidad.
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