Agradables para todos los hogares

El rompope es un emblemático sabor que evoca las celebraciones del Año Nuevo en México. Su textura cremosa, combinada con vainilla, leche y especias, lo convierte en un ingrediente ideal para postres sencillos pero llenos de sabor. Tanto los pequeños como los grandes pueden disfrutar de este clásico, ya sea en su versión tradicional o sin alcohol, lo que lo hace apto para toda la familia.

Para quienes buscan cerrar la cena de fin de año con un toque dulce y festivo, hay varias recetas que destacan por su facilidad y accesibilidad. No requieren técnicas complicadas y son perfectas para llevar a una posada familiar.

Una opción deliciosa es la gelatina cremosa de rompope. Para prepararla, es necesario hidratar cuatro sobres de grenetina en media taza de agua fría durante 10 minutos. Mientras tanto, calienta dos tazas de leche entera, evitando que hierva. Agrega una lata de leche condensada y una taza de rompope, mezclando hasta integrar. Incorpora la grenetina hidratada y disuélvela completamente. Vierte esta mezcla en un molde ligeramente engrasado y refrigera por al menos cuatro horas, hasta que esté firme. Para un toque decorativo, se puede espolvorear nuez picada o canela molida antes de servir.

Otra opción es el flan de rompope al horno. Para ello, licúa una lata de leche evaporada, una lata de leche condensada, una taza de rompope, cuatro huevos y una cucharadita de extracto de vainilla hasta obtener una mezcla homogénea. Cubre el fondo de un molde con media taza de caramelo líquido, vierte la mezcla y cubre con papel aluminio. Hornea a baño María a 180 °C durante 50 a 60 minutos, o hasta que un palillo salga limpio. Refrigera por al menos dos horas antes de desmoldar y servir, garantizando un postre suave y aromático.

Finalmente, el pay frío de rompope sin horno es ideal para quienes buscan una opción aún más sencilla. Tritura 200 gramos de galletas tipo María y mézclalas con 100 gramos de mantequilla derretida. Presiona esta mezcla en el fondo de un molde y refrigera. Luego, bate 190 gramos de queso crema con una lata de leche condensada y tres cuartos de taza de rompope. Incorpora una taza de crema para batir montada en forma envolvente, vierte el relleno sobre la base de galleta, empareja y refrigera durante al menos cuatro horas antes de servir.

Estos postres con rompope no solo son una manera deliciosa de mantener viva la tradición decembrina, sino que también aportan un toque de dulzura y calidez en las reuniones familiares. Estos sabores clásicos son perfectos para compartir y disfrutar sin prisas alrededor de la mesa, cerrando el año de la mejor manera.

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