Productores agrícolas de diversas regiones del país han intensificado sus protestas al bloquear más de 30 carreteras federales por segundo día consecutivo, en un esfuerzo por que el Gobierno federal eleve el precio de garantía del maíz a 7,200 pesos por tonelada. Este monto, argumentan, representa un pago justo en contraste con los crecientes costos de producción.
El conflicto se ha intensificado tras el anuncio del secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué Sacristán, quien propuso un precio oficial de 6,050 pesos por tonelada. Aunque esta cifra implica un incremento del 25% respecto al precio internacional, sigue siendo inferior a la demanda de los agricultores, quienes consideran insuficiente esta compensación.
Las movilizaciones, que comenzaron a primera hora del lunes, han afectado gravemente la circulación en estados como Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Morelos, Baja California y Sinaloa, según reportes de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT). Al cierre de este informe, se habían registrado bloqueos en 14 casetas de cobro y 12 tramos carreteros, destacando puntos críticos como las plazas de cobro de Tlalpan (México-Cuernavaca) y la Autopista 80D Guadalajara-Lagos de Moreno.
A medida que las protestas se extendían a 17 estados, el secretario de Agricultura se reunió con funcionarios de los gobiernos estatales más afectados, como Guanajuato, Jalisco y Michoacán, para discutir la comercialización del maíz. Mientras tanto, la Secretaría de Agricultura emitió un comunicado afirmando que, con el apoyo de los gobiernos federal y estatal, se garantiza un precio mínimo de 6,050 pesos por tonelada para el maíz blanco en las mencionadas entidades.
Los productores argumentan que el precio propuesto no cubre los costos de siembra, fertilizantes ni transporte, lo que amenaza la viabilidad de sus cosechas. “No vamos a levantar los bloqueos hasta que se nos escuche”, afirmaron líderes del movimiento, quienes exigen un diálogo directo con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. En pancartas y consignas, los agricultores advirtieron que la diferencia entre el precio oficial y el solicitado “pone en riesgo la supervivencia de miles de familias rurales” y piden una revisión urgente del esquema de comercialización.
En una actualización de los eventos, al cierre de este artículo, se reportó que los bloqueos en Jalisco se habían levantado, aunque la situación continúa tensa en otros estados. Estas movilizaciones resaltan la creciente preocupación del sector agrícola sobre su futuro y la necesidad de un diálogo efectivo para encontrar soluciones que garantizan la rentabilidad y sostenibilidad de sus actividades.
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