Los recientes acontecimientos en el sector financiero han reavivado las alertas sobre la estabilidad de ciertas instituciones. Sofipo CAME, Financiera AUXI y Cubo Financiero están enfrentando serios problemas de capitalización, provocando una incertidumbre que afecta directamente a sus usuarios y, potencialmente, a ahorradores con mayores depósitos.
Este escenario recuerda las crisis del pasado, como las vividas con Ficrea y Stanford, que tenían repercusiones devastadoras en la economía de muchas familias mexicanas y debilitaron la confianza en el sistema financiero. Es inquietante considerar que CAME, en particular, es considerablemente más grande que Ficrea.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) ha sido objeto de críticas por su falta de regulación y supervisión adecuadas. Desde la administración de Jaime González Aguadé hasta la actual gestión de Jesús de la Fuente, aunque se han hecho esfuerzos, no se han implementado medidas efectivas. Se plantea un ambiente que requiere mayor supervisión, un aumento en los niveles de capitalización y la limitación de captaciones, no permitiendo depósitos superiores a 25 mil UDIS.
De no poder regular este tipo de instituciones, se sugiere que otras entidades puedan asumir esta responsabilidad, siempre y cuando se les otorguen las facultades necesarias. Se anticipa que los problemas en las Sofipos terminarán utilizando el fondo de apoyo diseñado para este sector, un recurso que, lamentablemente, no es ágil y no cubrirá ampliamente muchos descalabros. Esto deja a los ahorradores con depósitos de más de 200 mil pesos en riesgo.
Sumado a esto, la desaceleración económica y la inestabilidad internacional han puesto al sector en una posición vulnerable debido a su insuficiente fortaleza capital. Se necesita urgentemente ajustar y aplicar regulaciones más estrictas, semejantes a las que ya se imponen sobre la banca tradicional.
En contraste, el sistema bancario se encuentra en una posición mucho más robusta en términos de capitalización y liquidez. Según Víctor Manuel Herrera, quien cuenta con una amplia experiencia en el sector, la banca está preparada para enfrentar desafíos, adoptando un enfoque conservador ante la inminente desaceleración económica que podría derivar en una recesión. Sin embargo, la confianza de los usuarios sigue siendo un tema pendiente, especialmente en lo que respecta a fraudes y quejas.
Los datos sobre quejas por posibles fraudes revelan disparidades en el rendimiento de las instituciones bancarias. Entidades como HSBC, Banorte, Invex y Coppel han visto incrementos significativos en las quejas. En cambio, Banco Azteca, BBVA y Banamex presentan una mejor respuesta en este aspecto, aunque aún tienen margen de mejora.
Con esta perspectiva, la situación del sector financiero continúa siendo delicada y requiere atención inmediata para evitar repetir errores del pasado. La participación de la CNBV y la regulación de Sofipos son fundamentales para asegurar la estabilidad y confianza en el sistema financiero. La información aquí reflejada se basa en datos disponibles hasta el 19 de mayo de 2025, y es crucial seguir monitoreando el desarrollo de estos acontecimientos.
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