En un movimiento que ha generado preocupación y debate, Ring, el fabricante de cámaras de vigilancia propiedad de Amazon, ha anunciado una asociación con Flock, una empresa que se especializa en cámaras de vigilancia impulsadas por inteligencia artificial (IA) que comparten imágenes con las fuerzas del orden. Esta colaboración se establece en un contexto en el que la necesidad de mejorar la seguridad pública se encuentra en el centro de la agenda.
Los usuarios de las puertas con cámara Ring ahora pueden recibir solicitudes de agencias que utilizan la tecnología de Flock para compartir videos, facilitando así la “recolección de pruebas” y el “trabajo de investigación” en diversos casos. Flock, conocido por su capacidad de escanear matrículas y otros datos identificativos, ofrece a las autoridades la posibilidad de realizar búsquedas utilizando lenguaje natural en su base de datos de grabaciones, lo que permite identificar sospechosos que coincidan con descripciones específicas.
Sin embargo, surgen alarmas debido a que la tecnología de vigilancia impulsada por IA ha demostrado exacerbar sesgos raciales en la práctica policial. La creciente disponibilidad de estas herramientas ha planteado serias preguntas sobre el impacto de su uso en comunidades vulnerables, donde la discriminación puede verse amplificada.
En una revelación adicional, se ha informado que agencias como ICE (Inmigración y Control de Aduanas), el Servicio Secreto y la Marina de los EE. UU. ya tienen acceso a la red de cámaras de Flock. Con la asociación con Ring, estas entidades podrían potencialmente acceder a un vasto número de cámaras adicionales, lo que aumenta las inquietudes sobre la vigilancia masiva y la privacidad.
Por otro lado, Ring ha tenido un historial problemático en relación con la seguridad de los videos de sus clientes. En 2023, la Comisión Federal de Comercio (FTC) impuso una multa de 5.8 millones de dólares a la compañía por permitir que empleados y contratistas tuvieran acceso sin restricciones a los videos de los usuarios durante años. Esta situación ha arrojado dudas sobre la capacidad de Ring para proteger la información sensible de sus clientes.
Con estas dinámicas en juego, es evidente que la intersección entre la tecnología de vigilancia, la seguridad pública y la protección de la privacidad está generando una conversación acalorada en la sociedad actual, que debe ser cuidadosamente considerada ante el avance de estas innovaciones.
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