Apple enfrenta desafíos significativos en su intento de transformar a Siri en un asistente de inteligencia artificial que pueda competir a la par con sus rivales más avanzados. Ante la creciente impaciencia de los consumidores, la compañía está considerando la posibilidad de utilizar tecnología de otra empresa, en lugar de desarrollar su propia solución.
En un giro inesperado, se ha revelado que Apple estudia una asociación con Google, su competencia más directa en el ámbito de los teléfonos inteligentes. Esta información ha sido corroborada por Mark Gurman, un conocido editor de Bloomberg y experto en Apple.
Anteriormente, la empresa ya había mantenido conversaciones con OpenAI y Anthropic para evaluar la incorporación de sus tecnologías en la actualización de Siri. Se ha informado que Google, por su parte, ha comenzado a entrenar un modelo que podría funcionar en los servidores de Apple, lo que sugiere un avance en estas negociaciones.
Sin embargo, Apple no espera tomar una decisión definitiva sobre la posible colaboración para la revitalización de Siri en las próximas semanas. La empresa sigue valorando sus opciones mientras se enfrenta a la inminente presión del mercado y las expectativas de los usuarios.
Este contexto pone de relieve la necesidad de innovación constante en la industria tecnológica, donde la competencia es feroz y la paciencia de los consumidores se agota rápidamente. A medida que se desarrollan estas conversaciones, el futuro de Siri y su capacidad para adaptarse a las demandas actuales permanece en la balanza.
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