Armenta supervisa ayudas para afectados en Pantepec.

El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, llevó a cabo una visita a la comunidad de El Carrizal, una de las áreas más afectadas por las intensas lluvias del mes anterior. Durante su recorrido, supervisó la segunda entrega de apoyos que beneficiará a 340 personas en esta localidad y a un total de 12,336 familias en los municipios que han sufrido daños.

Acompañado por Rodrigo Abdala, delegado federal de Programas para el Desarrollo, y Araceli Gaspar, presidenta municipal, Armenta destacó el compromiso constante de la presidenta Claudia Sheinbaum hacia el estado de Puebla. También subrayó el apoyo recibido de instituciones como la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina y la Guardia Nacional. Gracias a sus esfuerzos, la segunda fase de ayuda se activó rápidamente, lo que refleja un trabajo coordinado entre los servidores de la nación y diversas dependencias a nivel estatal y municipal.

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Los testimonios de los afectados ponen de manifiesto el impacto positivo de estas ayudas. Josefina Martínez, una de las damnificadas, señaló que la intervención de las autoridades fue crucial, ya que se utilizó maquinaria para retirar lodo y limpiar las calles, lo que facilitó el rescate de viviendas. Además, el apoyo inicial de 20 mil pesos y la entrega de despensas han permitido a muchas familias recuperar lo esencial tras perderlo todo.

Por otro lado, Álvaro Castro, residente de la comunidad, agradeció el esfuerzo de las cuadrillas de limpieza, que incluyen a vecinos y brigadas de comunidades cercanas. Compartió que las pérdidas fueron significativas, abarcando desde muebles y electrodomésticos hasta ganado. Según su experiencia, este tipo de apoyo es fundamental en momentos críticos y ha resaltado la importancia de que la ayuda federal se dirija a las familias más afectadas.

En este contexto, la inversión total para los damnificados en la Sierra Norte de Puebla asciende a 756 millones de pesos, un esfuerzo considerable que pretende no solo atender las necesidades inmediatas, sino también asegurar la recuperación y el bienestar de la población afectada.

El compromiso del gobierno y la respuesta comunitaria frente a esta emergencia natural no solo muestran la solidaridad entre los pobladores, sino que también evidencian un sistema de apoyo que puede marcar la diferencia en la vida de quienes enfrentan situaciones adversas. Lo ocurrido en El Carrizal es un recordatorio de la resiliencia de la comunidad y del papel crucial que juegan las autoridades en momentos de crisis.

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