El trágico derrumbe de un local en Palma que causó la muerte de cuatro personas ha llevado a la detención del empresario dueño del establecimiento. Los hechos se produjeron la noche del miércoles y, según varios testigos, el edificio comenzó a temblar antes de desplomarse por completo. Una de las víctimas mortales es una joven de 26 años que trabajaba en el local, y las otras tres eran clientes que en ese momento se encontraban en el lugar.
La rápida actuación de los servicios de emergencia permitió rescatar a varias personas que quedaron atrapadas bajo los escombros, algunas de ellas heridas de gravedad. Los vecinos de la zona aseguran que el local presentaba un aspecto descuidado y que ya habían observado fisuras en la estructura del edificio. De hecho, algunas personas habían contactado con el ayuntamiento para alertar sobre posibles problemas en la construcción, aunque no se tomó ninguna medida al respecto.
El propietario del local ha sido detenido como principal sospechoso de un delito de homicidio imprudente, ya que no habría adoptado las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los clientes y empleados en caso de emergencia. Su negligencia podría haber sido la causa directa del desplome del edificio y de la muerte de cuatro personas, por lo que se espera que se tomen medidas legales con rapidez para evitar que este tipo de tragedias se repitan en el futuro.
Mientras tanto, las familias de las víctimas se encuentran destrozadas y exigen explicaciones y responsabilidades. La ciudad de Palma también ha mostrado su solidaridad y apoyo a los afectados por este terrible suceso. La investigación continúa y se espera que se llegue a una conclusión clara y justa que permita esclarecer lo sucedido y evitar que casos similares vuelvan a ocurrir.
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