En medio de una intensa confrontación entre nueve equipos de la Liga de Expansión y la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), el futuro del sistema de ascenso y descenso en el fútbol mexicano continúa siendo un tema oscuro. Desde el 20 de mayo, la Liga de Expansión ha lanzado una serie de comunicados al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) solicitando que se reintegren las posibilidades de ascenso a la Liga MX a partir de la temporada 2025-26. Sin embargo, la claridad sobre el destino de este sistema permanece ausente.
El choque se intensificó cuando, al poco tiempo de la solicitud inicial, el equipo Atlante se retiró de la lista de clubes demandantes, dejando solo a otros nueve clubes en la lucha. La FMF, por su parte, respondió con un mensaje en redes sociales el 21 de mayo, donde argumentó que el ascenso sigue vigente bajo determinadas condiciones, indicando que un equipo podrá ascender siempre que al inicio de la temporada existan al menos cuatro clubes certificados y uno se convierta en Campeón de Campeones.
Íñigo Riestra, secretario general de la FMF, ofreció un contexto crucial, recordando que la suspensión del ascenso y descenso, impuesta por seis temporadas, fue una medida emergente debido a la crisis de la pandemia en 2020. Esta medida fue respaldada por los propios clubes de la Liga de Expansión para evitar situaciones financieras críticas. Riestra destacó que el compromiso de reactivar el ascenso se establece para la temporada 2026-27, aunque se han establecido criterios que podrían permitir que algunos equipos asciendan antes de esa fecha, siempre y cuando cumplan con los requisitos financieros y de infraestructura.
A continuación, el 28 de mayo, la Liga de Expansión lanzó un comunicado conjunto, denunciando las acciones de la FMF en siete puntos clave, insistiendo en su derecho al ascenso basado en méritos deportivos y denunciando situaciones de multipropiedad en clubes de la Liga MX, lo cual complica aún más el panorama.
La FMF, al responder nuevamente, insistió en que el ascenso por mérito deportivo se mantiene vigente y se justificó argumentando que ha proporcionado un fondo sustancial de más de 1,100 millones de pesos a los clubes de la Liga de Expansión. Aún así, dicho fondo ha sido objeto de críticas por parte de los clubes que consideran que no refleja un compromiso genuino para restaurar el sistema de ascenso.
Sin embargo, a pesar de los comunicados y la retórica de ambas partes, persiste la incertidumbre respecto a cuáles serán concretamente los equipos que cumplirán con los requisitos de certificación y si el proceso de ascenso se reabrirá sin restricciones en 2026-27. La situación actual de la Liga de Expansión, que comenzó con 16 equipos en 2020 y concluyó el Clausura 2025 con solo 15, refleja una inestabilidad y una lucha por el reconocimiento y la legitimidad en el sistema futbolístico nacional.
Hasta el momento, el último ascenso en la primera división ocurrió en 2019, cuando el Atlético de San Luis logró su lugar en la Liga MX, lo que hace que la espera de otros clubes por un retorno al ascenso sea aún más palpable en un entorno donde la pasión por el fútbol no se ve correspondida con oportunidades en la cancha.
La relación confrontativa entre la FMF y la Liga de Expansión sigue siendo tensa y cargada de retórica, dejando a los aficionados a la expectativa de una resolución que permita vislumbrar un horizonte más claro para el futbol mexicano. La situación está lejos de resolverse, y las próximas decisiones marcarán el camino para el futuro del ascenso y descenso en el país.
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