Asesinato de Carlos Manzo vinculado al CJNG

La Fiscalía General del Estado (FGE) de Michoacán ha confirmado recientemente un giro perturbador en el caso del asesinato del alcalde Carlos Manzo. Este trágico suceso, que ocurrió el 6 de noviembre de 2025, ha revelado que el sicario abatido no es quien inicialmente se pensaba, sino un adolescente de apenas 17 años, identificado como Víctor Manuel “N”, originario del municipio de Paracho. La familia del menor ha reclamado sus restos, y las pruebas forenses han demostrado que fue él quien disparó contra Manzo.

Este descubrimiento lanza luz sobre una práctica alarmante del crimen organizado: el uso de “sicarios desechables”, individuos sin vínculos oficiales que son explotados para llevar a cabo acciones violentas en un entorno de impunidad. La FGE destacó que el homicida no contaba con una credencial de elector, un modus operandi recurrente en estos grupos, cuya estrategia se basa en reclutar a jóvenes vulnerables sin nada que perder.

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El ataque ha sido catalogado como un “atentado kamikaze”, una misión suicida que expone no solo la fragilidad del Estado, sino también la indiferencia institucional ante la creciente amenaza que representan estos actos de violencia. Además, se ha confirmado que el arma utilizada por Víctor Manuel “N”, un calibre 9mm, tenía antecedentes, estando asociada a al menos dos homicidios previos en la región de Uruapan. Esto sugiere que el ataque contra Manzo fue orquestado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en un intento de silenciar a un alcalde que había declarado la guerra a la extorsión y a las actividades delictivas.

El menor había estado alojado en un hotel céntrico antes de llevar a cabo el ataque, lo que indica una cuidadosa planificación y logística por parte del grupo criminal. Las autoridades continúan en la búsqueda de otros implicados, especialmente aquellos que proporcionaron apoyo logístico en este ataque brutal, el cual ha generado un sentimiento de hartazgo y frustración en la sociedad, así como críticas contundentes hacia la falta de contundencia del gobierno federal frente a las continuas demandas de seguridad expresa del alcalde.

Este trágico episodio pone en evidencia la urgentísima necesidad de una respuesta efectiva por parte de las autoridades frente a la violencia del crimen organizado que, lamentablemente, utiliza a los más jóvenes como instrumentos en su lucha por el poder.

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