La inflación en Estados Unidos ha mostrado un ligero repunte en mayo, conforme al índice de precios basado en gastos de consumo personal (PCE), según lo reportado por el Departamento de Comercio. Este indicador clave, que la Reserva Federal utiliza para su toma de decisiones, marcó un aumento del 2.3% en comparación con el 2.2% del mes previo, una cifra que fue revisada al alza.
El contexto es importante: el presidente Donald Trump ha declarado que la inflación ya no representa un problema para la economía estadounidense. No obstante, los analistas habían anticipado este leve aumento siguiendo el consenso presentado por MarketWatch. Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, había indicado en días anteriores ante el Congreso que se preveía que el PCE alcanzara dicho nivel.
Desde que asumió la presidencia en enero, Trump ha implementado aranceles significativos a las importaciones de varios aliados comerciales de Estados Unidos, afectando sectores clave como el acero, el aluminio y la industria automotriz. A pesar de estas medidas, los precios generales no han aumentado considerablemente, en parte gracias a que Trump ha optado por reducir o retrasar la implementación de los aranceles más severos. Además, muchas empresas están utilizando sus inventarios previos para evitar trasladar los costos adicionales a los consumidores.
Esta situación ha llevado al presidente a sostener que no hay señales de inflación y a solicitar a la Reserva Federal que reduzca sus tasas de interés de referencia para impulsar la economía. Sin embargo, los economistas prevén que la influencia de los aranceles en los precios al consumidor tardará varios meses en manifestarse. Por esta razón, la Fed ha procedido con precaución, manteniendo las tasas de interés en el rango de 4.25% a 4.5% en su cuarta reunión consecutiva.
La estrategia de la Reserva Federal consiste en mantener altas las tasas si la inflación es elevada, con el objetivo de enfriar el consumo y controlar las presiones inflacionarias. Por el contrario, en periodos de baja inflación, el banco central se encuentra en posición de reducir los tipos de interés para estimular la actividad económica.
En un aspecto relevante, se reportó que la inflación subyacente, que excluye los precios volátiles de alimentos y energía, se situó en un 2.7% en términos interanuales, un dato que superó ligeramente las expectativas de los analistas.
La información presentada corresponde a la fecha de publicación original, 2025-06-27 07:43:00, y es fundamental para comprender el contexto económico del momento.
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