La explotación sexual infantil a través de plataformas digitales se ha convertido en un problema alarmante en la actualidad. Según un reciente informe del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia en la Ciudad de México, en un solo año, el uso de videojuegos como Free Fire y Roblox ha emergido como un canal significativo para la captación de víctimas.
El informe revela que entre enero de 2024 y junio de 2025, se identificaron 696 víctimas de material de abuso sexual infantil (MASI). En el primer semestre de 2025, los reportes de este delito experimentaron un increíble crecimiento del 86% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Alarmantemente, el 81% de las víctimas menores fueron enganchadas en entornos digitales, principalmente a través de redes sociales, aplicaciones de citas y videojuegos.
La dinámica del abuso se ha transformado notablemente; ahora los tratantes operan desde dispositivos conectados, ocultos tras perfiles digitales, dejando las calles atrás. En este contexto, videojuegos con chats abiertos o interacción constante, como Free Fire y Roblox, se encuentran en el centro de atención. Estos juegos han sido identificados como herramientas preferidas por agresores para establecer contacto con niñas, niños y adolescentes.
Uno de los hallazgos más preocupantes del informe es el uso de “amigos virtuales” para atraer a las víctimas. En el 39% de los casos documentados, las víctimas identificaron a sus agresores como personas con quienes habían entablado una relación en línea. Este engaño se extiende a otras plataformas, como WhatsApp y Telegram, donde se concretan delitos mediante solicitudes de contenido sexual o extorsión. En algunos casos, las víctimas se sintieron presionadas a proporcionar más material o incluso dinero para evitar la difusión de sus imágenes.
El impacto psicológico en las víctimas es devastador. La mayoría de ellas se encuentran en un rango de edad de 12 a 17 años, aunque se han documentado casos de víctimas desde los 6 años. Un 69% de los reportes fueron realizados por las propias víctimas, quienes enfrentan sentimientos de miedo, vergüenza y ansiedad al buscar ayuda, lo que resalta la necesidad de contar con canales de atención que sean sensibles y confidenciales.
Para contrarrestar esta problemática, el Consejo Ciudadano ofrece una serie de recomendaciones para padres y cuidadores. Se sugiere la supervisión activa de las actividades en línea de los menores, la configuración adecuada de la privacidad de sus cuentas y la promoción de un uso crítico y responsable de internet. Además, establecer reglas claras sobre el tiempo de uso de dispositivos y fomentar una comunicación abierta es esencial para que los niños se sientan seguros al reportar situaciones incómodas.
La creación de un ambiente de confianza es crucial para que las niñas, niños y adolescentes se acerquen a sus adultos responsables antes de convertirse en víctimas de violencia digital. El Consejo también enfatiza que la comunicación honesta es la herramienta más efectiva de prevención. Para quienes necesiten ayuda, ofrecen atención jurídica y emocional gratuita a través de la Línea y Chat Nacional Contra la Trata de Personas, disponible las 24 horas del día.
Con la información de este informe situándose en un marco del año 2025, es crucial sensibilizar y educar a toda la sociedad para hacer frente a esta alarmante situación.
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